La recaudación tributaria de agosto ascendió a 99.648 millones de pesos, con un aumento de 31,3 por ciento en términos interanuales, debido al aporte de Ganancias, débitos y créditos, y contribuciones relacionadas con la seguridad social. El dato negativo fueron los ingresos por exportaciones, que cayeron 3,4 por ciento.
“Estas cifras, este crecimiento de la recaudación, es una demostración de la fortaleza de la economía”, aseguró el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, quien dio a conocer las cifras de agosto junto con el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray.
Durante el mes pasado se destacó el incremento del 45 por ciento registrado en el impuesto a las Ganancias, con algo más de 22.816 millones de pesos. Otro tributo que subió por encima del promedio fue el de créditos y débitos en cuenta corriente, con un avance del 34 por ciento, y 6.796 millones de pesos.
“Es en estos dos impuestos, Ganancias y débitos, donde se obtuvieron tan buenos resultados, es también donde mayor esfuerzo ha hecho la Afip para lograr una formalización de los contribuyentes”, señaló Echegaray.
En tanto, el IVA alcanzó un nuevo récord al sumar 28.191 millones de pesos, un 26 por ciento más que en el octavo mes del año pasado, merced al gran impulso que tuvo su cobro en el mercado interno, donde creció 34 por ciento en términos interanuales.
Por su parte, los aportes patronales aumentaron 31 por ciento para sumar algo más de 24.200 millones de pesos, debido a las correcciones registradas en los últimos meses a partir del cierre de negociaciones paritarias en un importante número de gremios.
También el impuesto a las naftas tuvo un importante aumento interanual, casi un 23 por ciento, para sumar 1.600 millones de pesos, merced al incremento en los precios del combustible.
“El único renglón que mostró un comportamiento negativo fueron los ingresos por derechos de exportación (retenciones), que bajaron 3 por ciento en términos interanuales” a algo más de 6.600 millones, destacó Echegaray.
Advirtió que en la ley de presupuesto nacional “está previsto que las exportaciones crecerán cerca de los 100 mil millones de dólares, o 98 mil millones, y por cómo se vienen dando las cosas vamos a estar en un FOB de exportación un poco menor”.
La recaudación por la venta de pellets y desperdicios de las industrias alimenticias al exterior bajó 24 por ciento, la de semillas y frutos oleaginosos 44 por ciento, y grasas y aceites 31 por ciento.
En tanto, la recaudación por la exportación de combustibles creció 97 por ciento; y por cereales, que el año pasado tuvo uno de sus mínimos históricos, en agosto avanzó 196 por ciento.
Entre enero y agosto, la recaudación tributaria alcanzó a 755.922 millones de pesos, un 34 por ciento más que en los primeros ocho meses del año pasado, y unos 46.100 millones por sobre lo estimado en la ley de presupuesto.
Menos agrodólares
Cerealeras y aceiteras liquidaron 348,4 millones de dólares en la última semana, en un declive persistente que ya se refleja en los ingresos por retenciones de la Afip. La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, que representan un tercio de las exportaciones argentinas, dijeron que el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 29 de agosto asciende a u$s 17.619.645.066.
La liquidación de divisas está relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación: ronda los 30 días en el caso de granos y hasta 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.
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