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En la balanza

La postergación bajo la lupa

Miguel Ángel Russo tendrá una semana extra para el debut ante Quilmes. La sensación es que no la necesitaba.


El fallecimiento de Julio Grondona determinó, entre otras cuestiones, el retraso del inicio del torneo para el próximo fin de semana. Y, como cada vez, pueden realizarse distintas lecturas sobre cómo repercutió esta postergación en el esquema futbolístico de Rosario Central.

La primera impresión, la inmediata, está ligada a la lógica. Y es la que debe haber percibido el cuerpo técnico. Cuanto más tiempo se dispone para una preparación, mucho mejor. Lo mismo puede apuntarse en el tema refuerzos. Los canallas sumaron sus primeros nombres recién durante esta semana. Y ahora Miguel Russo y los suyos tendrán unos días más para ensamblar a los nuevos en el grupo.

Pero en fútbol, muchas verdades se vuelven relativas. Y el escenario para debutar ante los cerveceros, según la programación original, parecía beneficioso. Es que el cuerpo técnico había cumplido, en tiempo y forma, con los objetivos trazados para la pretemporada. Esta situación, sumado al empuje por la reciente victoria obtenida por Copa Argentina ante Juventud Unida, generaba buen clima en la previa al choque ante Quilmes. Un viento de cola que seguramente se mantendrá para la semana que viene.

Aunque, tal vez, soplando con menos fuerza.

En este análisis, no puede quedar de lado la visión del DT canalla. Y si bien no hubo una declaración pública de Russo, en voz baja les confesó a sus allegados que recibió bien la noticia sobre la dilación del arranque.

De todos modos, y siempre apuntando a una mirada vinculada a lo futbolístico, la postergación del inicio del torneo no asoma como una medida beneficiosa para Central.

Un cuerpo técnico altamente previsor, como el que comanda Russo, tenía todo listo para el debut ante Quilmes en el Gigante. Obviamente que, con una semana extra de preparación, se podrán pulir más detalles. Pero queda flotando la sensación de que los auriazules tenían las piezas acomodadas, de buena forma, para tratar de dar con firmeza el primer paso en el torneo local. Ni siquiera había futbolistas que llegaran al estreno con molestias físicas, o tras recuperarse de alguna lesión muscular.

Es cierto que ahora, con varios entrenamientos por delante antes del debut frente a los cerveceros, Russo podría disponer de Fernando Barrientos o Damián Musto para incluirlos como titulares. Pero esto difícilmente suceda. Después de utilizar una misma formación en tres partidos de pretemporada, y en el juego por Copa Argentina, es difícil imaginar que Russo haga demasiados retoques. Esto, más allá de los que genere alguna obligación, o un imprevisto.

Réditos o perjuicios de lado, la realidad es inmodificable. Y así hay que afrontarla. Más allá de la inclinación que marque la balanza, hay un nuevo calendario. Y este marca que Central tendrá su primer partido por el torneo local el próximo viernes 8 de agosto. El rival será Quilmes; y los jueces, los exigentes hinchas auriazules.

La llegada de Julio Furch continúa en stand by

La llegada de Julio Furch sigue demorada. Existe un acuerdo de palabra por la compra del 50 por ciento de los derechos económicos del pase de delantero entre la dirigencia Canalla y el grupo inversor que maneja el destino del delantero. Pero ayer no hubo avances para pulir algunos detalles que restan resolver antes de sellar la negociación.

Y si bien reina optimismo en Central sobre el arribo de Furch como refuerzo en las próximas horas, las dilaciones pueden poner en riesgo el cierre de la operación. Es que ayer, el presidente Norberto Speciale anunció que retomarían las charlas por la contratación del delantero durante el fin de semana. Mientras que, al mismo tiempo, fuentes ligadas al jugador confiaron que aparecieron “otros interesados” por Furch, que figura en los panes de Miguel Russo como posible refuerzo desde que comenzó este libro de pases.

De todas maneras, las partes avanzaron el miércoles al punto de anunciar, off the record, un “acuerdo de palabra” por el traspaso del delantero a Central. Y parece difícil que alguien de marcha atrás a esta altura de los acontecimientos.

Lo único que se modificó en las últimas horas es que los clubes tienen una semana más antes de que cierre el libro de pases (NdR: será el jueves 7 de agosto a las 20). Y eso permitirá que algunos especulen.

Mientras desde el entorno de Furch, esperan un llamado desde Central para ultimar los detalles del traspaso, Speciale no mostró demasiado apremio ayer. “Entre hoy (por el jueves) y mañana (por hoy viernes) no habrá novedades con el tema Furch; está todo en stand by por el duelo en AFA”, contó el titular canalla en FM 107.5. Y dio los argumentos sobre la demora: “Seguramente retomaremos las charlas durante el fin de semana; por respeto paramos todas las tratativas, y vamos a retomar todo después del sepelio de Julio Grondona”.

Además de hablar del tema Furch, Speciale se refirió a las escasas posibilidades que existen de que se pueda sumar a Adolfo Valencia, delantero de Olimpo. “De Valencia no hay nada; estamos muy lejos en los números”, señaló el presidente. Aunque no descartó de plano esta chance: “No estamos fuera del tema, lo estamos trabajando, pero no es sencillo”.

Por último, Speciale se refirió al armado del plantel que comanda Russo. “Estoy muy tranquilo con el plantel que tenemos, y esa tranquilidad me la transmite Russo; porque siempre me dijo que al equipo lo tenía aunque no venga nadie, y ahora cuenta con tres refuerzos”, explicó el mandamás centralista, haciendo referencia a los arribos ya cerrados de Fernando Barrientos, Damián Musto y Nahuel Quiroga. “Russo me dijo que está muy contento con lo que tiene, especialmente con varios jóvenes”.

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