Tener un buen calendario de juego no es garantía de éxito. Los triunfos o las derrotas tienen mucho más que ver con la preparación del equipo física y futbolísticamente, además de otras circunstancias que a veces llevan a un equipo a tener una buena temporada, transitar en la mediocridad o tener un rotundo fracaso.
De todas maneras siempre es bueno que el fixture acompañe. Y en este nuevo formato de AFA con 30 equipos, donde salvo en el clásico no hay revancha, evitar viajes largos, enfrentar a los mejores equipos como local, o tener tiempo para preparar el equipo antes de los compromisos importantes no deja de ser una buena noticia.
En ese sentido el cronograma de partidos de la Lepra aparece en la previa favorable. Y desde el inicio hay una señal positiva: Newell’s juega cuatro de los primeros seis partidos como local.
El Rojinegro debuta en el Coloso ante Independiente, luego afrontará uno de los dos viajes largos que deberá hacer en el año e irá a Mar del Plata para enfrentar a Aldosivi.
Pero en la fecha 3 y 4 será local de Vélez y Crucero del Norte, respectivamente. Y en la 5ª jornada visitará a Sarmiento, un viaje corto, previo a otro cotejo de local ante Quilmes.
Para refrendar aún más las ventajas de este inicio, la Lepra enfrenta a tres de los ascendidos y al peor equipo del torneo pasado (Quilmes).
Otra ventaja del fixture leproso es que sólo deberá viajar a Mar del Plata (2ª fecha) y Bahía Blanca (19ª fecha). Crucero del Norte, Godoy Cruz, San Martín de San Juan, en el Coloso.
Tampoco es malo que Gallego tenga tiempo para preparar el equipo y recién enfrente a equipos importantes como Boca, Racing, Estudiantes, Lanús y River en la segunda parte del año.
Y obviamente que el clásico, un partido tan trascendente para la Lepra, recién se juegue el 19 de julio, luego del receso invernal, es otra buena noticia.
El fixture ayuda, aunque como es lógico, todo dependerá del equipo y su funcionamiento.
El clásico, el primer gran examen del Tolo
La Lepra afrontará un 2015 sin competencia internacional, por lo que el enfoque de los objetivos pasarán por el torneo local, la Copa Argentina y los dos clásicos.
En ese sentido el primer semestre del año aparece con pocas obligaciones fuertes para Gallego, ya que los clásicos se jugarán el 19 de julio (en el Coloso) y el 13 de setiembre (en Arroyito), la Copa Argentina tendrá sus compromisos en la segunda parte del año y la definición del torneo local de 30 equipos también quedará para octubre o noviembre, donde se definirá el campeón y los equipos que jugarán las liguillas para ingresar a la Libertadores y a la Sudamericana.
Así, más allá de la necesidad de estar en los primeros lugares de la tabla, el primer gran examen para el Tolo será el clásico del 19 de julio en el Parque. “Por fin voy a poder jugar un clásico de local, ya le voy ganando 1-0 al Chacho (Coudet)”, bromeó el Tolo al conocer el fixture.
Una buena para Gallego es que tendrá tiempo de preparar un partido tan importante para la Lepra tras caer en los últimos tres enfrentamientos con Central. Es que el 6 de junio, tras la fecha 16, se para el torneo por la Copa América y el reinicio será el 12 de julio, una semana antes del clásico. El Tolo tendrá el receso para enfocarse en ese partido y además podría sumar dos refuerzos si considera necesario.
Necochea, la cábala
La pretemporada se realizará en Necochea tal como definió el Tolo Gallego en las primeras conversaciones con la dirigencia. Un poco por cábala y otro poco para tener al equipo en un lugar donde pueda trabajar en buen clima y sin tanta presencia de hinchas como sucede en Mar del Plata.
La Lepra se alojará en el hotel Presidente, un cuatro estrellas sin tantas comodidades como el Spa República, pero apto para lo que necesita el plantel. Y además de trabajar en la playa y la zona de bosques, tendrá a disposición el club Del Valle.
Por otra parte ya quedó confirmado que el médico del plantel será el doctor Fernando Bacci.
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