Ciudad

La Justicia ordenó bajar una antena de telefonía celular

Por Santiago Baraldi.- Está emplazada en un edificio de Mendoza al 1200 y la empresa Movistar debería que haberla desmantelado hace 3 años.


antenadentro

La empresa de telefonía celular Movistar fue obligada a desmantelar una antena ubicada en la terraza del edificio Rosario II, de Mendoza 1292, por decisión de la jueza de primera instancia de circuito 5ª nominación, Stella Maris Bertune, quien además dictaminó que la compañía deberá abonar una multa de 10 mil pesos si no cumple con la orden.

Movistar había firmado un contrato con la administración del edificio en febrero de 2000 (en ese entonces, Movicom) por diez años para instalar en la terraza una antena de telefonía. Cumplido el plazo, en 2010, los vecinos decidieron no renovar el alquiler del espacio.

“El consorcio se reunió en asamblea y resolvió por unanimidad que no se renovara el contrato, la gente estaba temerosa de las radiaciones de la antena y el locador tenía la facultad de no renovar. La novedad es que se le aplicó una multa a un monstruo porque, en general, esta clase de empresa es intocable”, explicó el abogado del consorcio Fernando Messulam.

Desde febrero de 2010 que Movistar incumplía con la obligación de retirar la antena. “Dos meses antes del vencimiento, la empresa debía comunicar el pedido de renovación del contrato; con tres meses de anticipación se le informó que el consorcio no iba a renovar, es decir, antes de la finalización del contrato ya estaban informados de que no iban a continuar. No hicieron caso y en abril de 2010 se inició el juicio de desalojo de la antena”, explicó Messulam.

La multa

En noviembre del año pasado salió la sentencia de la jueza Bertune que señalaba que la empresa debía desalojar la instalación de la terraza. “A pesar de que la sentencia estaba apelada, se hizo una gestión judicial para proseguir con el desalojo y después de un año de incumplimiento se pidió que se le aplicara una multa porque Movistar estaba en rebeldía al no sacar la antena. La antena no es fácil de desmantelar, se necesita personal especializado y esto debía pagarlo el consorcio y después cobrarle a la telefónica. Desde que se conoció que se les aplicaría la multa se empezaron a mover. El juzgado les dio, a partir del 16 de octubre, 15 días hábiles para sacarla; entonces, si no cumplen les cobrarán 10 mil pesos por día; parece que el único método de presión es el pago de una multa”, señaló el abogado.

Esta semana se presentó personal de Movistar para comenzar a sacar el cableado. En tanto, desde el mismo momento en que la empresa fue informada de que no se renovaba el vínculo con la administración del edificio de Mendoza y Entre Ríos, la antena siguió funcionando y no pagaron los meses sucesivos por el uso del inmueble. “Además, el traslado de la antena es costoso y no tiene por qué hacerlo el consorcio. Movistar ha hecho lo que en Derecho llamamos la teoría del ‘abuso del derecho’, es decir: me quedo hasta que me echen”, señaló el asesor letrado.

Según Messulam, que quiten una antena no resentirá el servicio entre los abonados de esta empresa, tal como suelen argumentar desde las compañías para explicar las deficientes prestaciones. “Cuando una antena deja de funcionar, entra otra en reemplazo, que puede ser de cualquier otra empresa que toma la señal. Se ayudan entre ellos: si uno observa el display de su celular puede ver que a medida que uno recorre la ciudad, la señal es captada por Claro, Personal o Movistar, son solidarias entre sí en este tema. Siempre habrá una antena que capte la señal”, concluyó.

Una década fructífera

Carlos, uno de los vecinos del Rosario II, contó que “un ingeniero convocado por nosotros va a supervisar el desmantelamiento para que haya una salida ordenada, sin daños para el edificio”.

Este vecino admitió que va a extrañar los beneficios que implicaba el alquiler del espacio donde se emplaza la antena. “Durante los diez años, con esos ingresos, se hicieron mejoras como la renovación del hall de ingreso, amortizamos la inversión por la colocación del portón de la cochera, automatizamos las bombas de agua. Todo el dinero que ingresó fue bien invertido, pero ahora peleamos para que se desmontara porque para algunos vecinos el tema de la irradiación que emite es un tema preocupante”, expresó.

Comentarios