A través de una contundente resolución, la jueza Roxana Bernardelli declaró la incompetencia de la justicia provincial para seguir investigando la muerte de Franco Casco y ordenó que el caso se recaratule como “desaparición forzada de personas”. Además, solicitó a las autoridades provinciales, tanto políticas como policiales, que lleven a cabo las medidas administrativas necesarias para esclarecer la probable comisión de faltas autónomas por parte del personal policial de la seccional 7ª, donde el joven estuvo detenido a comienzos de octubre pasado.
La decisión de la jueza se conoció hoy, tras una audiencia oral y pública, en la cual el defensor General, Gabriel Ganón, solicitó que la causa sea recaratulada como desaparición forzada y que sea girada a la Justicia Federal. Además, fundamentó irregularidades y omisiones en el proceder del fiscal Guillermo Apanowicz, quien estuvo a cargo de la investigación.
Ante algunas irregularidades notadas por la jueza Bernardelli en el tratamiento de toda la pesquisa, la jueza resuelve “declarar la incompetencia del tribunal provincial” y ordenó que el caso “se recaratule como desaparición forzada de personas” y se remitan todas las actuaciones a la Justicia Federal.
En un segundo punto, pide que se oficie al gobernador de Santa Fe, al jefe de la Unidad Regional II de Policía y a la delegación sur de la División Asuntos Internos para que “realicen las actuaciones administrativas correspondientes para esclarecer la probable comisión de faltas autónomas por parte del personal policial de la comisaría 7ª y/o todo aquel que hubiese intervenido en la detención de Franco Ezequiel Casco”.
Franco Casco estuvo detenido a comienzos de octubre en la seccional ubicada en Caferatta al 300. No se sabe aún como fue que salió de la comisaría. Su cuerpo fue encontrado flotando en las aguas del río Paraná el 30 de octubre, en avanzado estado de descomposición.
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