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La importancia del parto respetado

"La mujer tiene derecho a saber sobre los procedimientos posibles para dar a luz, los pasos a seguir durante el parto y una explicación justa ante la indicación de determinada práctica, como puede ser una cesárea".


El parto es un momento transformador en la vida de una familia, sobre todo en el de la mujer y el niño que está por nacer. El parto respetado refiere a una modalidad de atención que contempla el respeto a los derechos de los padres y e hijos por nacer.

Todavía hoy existe cierto desconocimiento de las prácticas médicas, que suele traducirse en temor. La herramienta fundacional del parto respetado es el vínculo que se establece entre la pareja y el equipo que la asistirá. Un vínculo atravesado por la capacidad de escucha, el intercambio de información, el diálogo y el afecto. Así, la pareja estará preparada tanto en los aspectos físicos como emocionales, para participar activamente en el nacimiento de su hijo.

Un buen equipo de trabajo podrá ponerse en una situación humilde y escuchar lo que se necesita para poder actuar. Las parteras trabajamos activamente en construir y sostener ese vínculo, porque somos las principales encargadas de contener y acompañar a la embarazada y somos el nexo con los médicos. Si sabemos los deseos de cada paciente, podremos brindar la información correcta al obstetra.

La mujer tiene derecho a saber sobre los procedimientos posibles para dar a luz, los pasos a seguir durante el parto y una explicación justa ante la indicación de determinada práctica, como puede ser una cesárea. Así, puede tomar decisiones seguras e informadas.

Un parto respetado implica, también, estar atentos a lo que el bebé pide: marca la manera en que ayuda a su mamá para poder nacer. Si bien se trabaja para que se desarrolle de la manera más natural posible, en ocasiones, la indicación de una cesárea también es un nacimiento respetado, porque lo principal es que ese niño o niña nazcan sanos. Los bebés son los que van a marcar el pulso de cómo se desarrolla ese parto. A veces cuando no se da de manera natural es porque el bebé hace todo lo posible para no dañarse a sí mismo. Hay que conectarse con el hijo por nacer, él te dice cómo seguir.

En síntesis, un parto respetado es aquel donde los padres y el equipo establecieron una comunicación afectuosa y sabia al momento de hablar. Donde se piensa tanto en los derechos de la mamá como en los del bebé a ser cuidado y asistido con todos los conocimientos que dan los años de experiencia. El equipo acompaña a la pareja que imagina el nacimiento de su bebé, respetando sus miedos y angustias, y hacen todo lo mejor para un buen nacer.

(*) MN 9.140 / Obstétrica de Halitus Instituto Médico.

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