El gobierno calificó ayer como “políticamente esclarecedora” la intervención de Máximo Kirchner, hijo de la presidenta Cristina Fernández, en el acto de La Cámpora el sábado último, mientras desde la oposición lo criticaron por avalar la re-reelección de la mandataria al desafiar a la oposición a que la enfrente “en las urnas”.
Uno de los más enfáticos en la defensa del sorpresivo discurso del hijo de la jefa del Estado durante el acto en la cancha de Argentinos Juniors fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien destacó que las palabras de Máximo sirvieron para “dejar en claro que hay un proyecto”.
Para Kicillof, sirvió para “catalizar el sentimiento” de los militantes que se acercaron al estadio Diego Armando Maradona, en el barrio porteño de La Paternal, y destacó que el hijo de la presidenta “dejó en claro cuáles eran las líneas de trabajo” de la agrupación juvenil. “La intervención de Máximo, políticamente, fue muy esclarecedora. Más allá de la persona, él dejó en claro que hay un proyecto, hay un movimiento”, ponderó el ministro de Economía en conversación con Nacional Rock, y reconoció que la presentación de Máximo “generó mucha expectativa”, pero lo adjudicó a una “campaña de demonización” a la que fue sometido el dirigente y toda La Cámpora. En este sentido, el funcionario indicó que el hijo de Cristina y del fallecido ex presidente Néstor Kirchner “es parte de la conducción” de la agrupación oficialista y ponderó que “su rol en la política es bien definido”.
“Eran como 40 mil militantes, todos muy entusiasmados y abocados a sus tareas, con una enorme potencialidad y activos”, aseveró Kicillof y agregó que se trató de “un acto espectacular”.
En la misma línea, la diputada nacional Diana Conti, que estuvo en el acto del sábado, definió como “gratísima sorpresa” la presencia de Máximo en al acto oficialista y destacó la “solvencia de sus posiciones y su criterio”. Además, calificó como “muy bueno que el pueblo argentino pueda ver al hijo de la presidenta tal cual es y saque sus conclusiones”, ya que, aseguró, Máximo es “humilde, sincero y muy natural”.
Conti también respaldó el pasaje del discurso de Máximo en el que desafió a la oposición a enfrentar a la jefa del Estado en elecciones, al señalar que “habría que preguntarles si tienen miedo” de rivalizar con la presidenta en 2015. “Máximo está plantando ahí una discusión, un desafío. Habría que preguntarle a la oposición si tiene miedo de enfrentar a la presidenta”, señaló Conti a radio América.
En tanto, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, destacó ayer el discurso de Máximo y sostuvo que “más de la mitad de los argentinos” aprendió un “montón de cosas” con esas palabras. Bonafini subrayó que le gustó la propuesta del hijo de Cristina Kirchner de “volver a las calles si es necesario”.
A su turno, el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González, aseguró que la incursión de Máximo en la coyuntura política “es una puerta que se le abre al peronismo para continuar profundizando el modelo”.
En cambio, desde la oposición, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández cuestionó el discurso, al advertir que “ha dejado al descubierto el verdadero sentir de las entrañas de Cristina y de su entorno que es «yo quiero la re-reelección»”.
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