El fiscal que investiga el femicidio de una comerciante ocurrido el viernes en la localidad santafesina de Esperanza aseguró este martes que el hecho “fue al voleo” y que la sospecha apunta a que el hombre detenido por el crimen “seleccionaba a sus víctimas por ser mujeres”.
Se trata del femicidio de Gabriela Degiorgio, de 36 años, hecho por el que se encuentra detenido Jorge Romero, de 28, a quien el lunes se le dictó la prisión preventiva por “homicidio calificado (criminis causae y por mediar violencia de género); abuso sexual con acceso carnal y robo”.
En declaraciones radiales, el fiscal Alejandro Benítez detalló que Romero, oriundo del norte de Santa Fe, quedó registrado por cámaras de seguridad desde que llegó a Esperanza, luego de tomar un micro interurbano.
“Llegó diez minutos antes de cometer el hecho y se va diez minutos después a su domicilio. Cuando llega, hace cuatro cuadras, va al centro y, cuando vuelve, encuentra un local donde comete el hecho. Se hace pasar por cliente aprovechando que la chica está sola”, explicó Benítez.
Según el fiscal, el hecho “fue al voleo” y el imputado “elegía y seleccionaba a las víctimas por ser mujeres, aprovechando la superioridad física para cometer el hecho”.
Respecto de los antecedentes penales de Romero, quien salió en libertad el 15 de julio pasado, indicó que cumplió una “condena completa” que le fue impuesta en 2013 por otro hecho de abuso y robo, ya que tanto la fiscalía como el juez de la causa se negaron a darle la libertad condicional.
Según el relato que hizo el fiscal en la audiencia del lunes, el femicidio de Degiorgio ocurrió minutos antes de las 20 del viernes en un local comercial ubicado en Rivadavia al 1900 de Esperanza, ciudad cabecera del departamento santafesino de Las Colonias.
“El imputado ingresó al negocio, se hizo pasar por un cliente, la empujó, la forzó a entrar en un vestidor de ropa, le exigió dinero e intentó abusar sexualmente de ella”, indicó Benítez.
El funcionario del MPA agregó que “como la mujer se resistió y comenzó a gritar, el imputado la golpeó en reiteradas oportunidades hasta dejarla inconsciente” y fue en ese contexto que “aprovechó la situación y abusó sexualmente de la víctima”.
El fiscal detalló que “después del ataque sexual, la volvió a golpear hasta quitarle la vida”.
“El imputado mató a la víctima con el propósito de consumar y procurar su impunidad de los delitos que había cometido, dado que también se apoderó de la caja registradora del local”, dedicado a accesorios de moda, agregó.
Benítez argumentó además que “los delitos fueron cometidos por el hombre investigado en un contexto de violencia de género en el que eligió previamente a la víctima mujer y en el que aprovechó su superioridad física para consumar los ilícitos”.
Tras el pedido del fiscal, la jueza Sandra Valenti hizo lugar a la prisión preventiva, la cual el imputado ya adelantó que no apelará a través de los abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal.
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