La Cámara del Crimen porteña ratificó a la fiscal de instrucción Viviana Fein al frente de la investigación por la muerte del ex titular de la UFI Amia, Alberto Nisman. Fuentes judiciales informaron que la Sala VI por unanimidad no hizo lugar al “recurso de queja” presentado por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.
La decisión fue de los camaristas Marcelo Lucini, Mario Filozof y Ricardo Pinto, de la Sala VI, quienes consideraron “inadmisible” el recurso presentado por Arroyo Salgado luego de la decisión adversa de primera instancia.
El Tribunal en forma unánime también decidió imponerle las “costas”, esto es los gastos del trámite, a la jueza Arroyo Salgado, ex pareja de Nisman y querellante en la investigación en pie por la muerte del ex titular de la Unidad Amia.
En la resolución, los jueces Lucini y Pinto votaron en conjunto, en tanto que Filozof lo hizo a título personal pero los tres se manifestaron por el rechazo en el recurso de queja presentado por Arroyo Salgado.
Arroyo Salgado había recusado a Fein por su supuesta parcialidad al investigar la muerte de Nisman, pues consideró que sólo perseguía la hipótesis del suicidio, descartando un posible homicidio del fiscal.
Palmaghini, luego de una audiencia en donde Fein y Arroyo Salgado se vieron las caras, rechazó la recusación y confirmó a la fiscal al frente de la investigación por el hecho que se investiga desde el 18 de febrero pasado, cuando el cuerpo de Nisman fue encontrado en su departamento de Le Parc, Puerto Madero.
Incluso, Palmaghini volvió a confirmar a Fein al frente de la investigación al no hacer lugar al recurso de apelación que presentó la jueza federal de San Isidro, quien ante ello interpuso una queja que ahora fue desestimada por la Cámara del Crimen.
Las fuertes discrepancias entre Fein y Arroyo Salgado también lo fueron en torno a la junta médica que se constituirá a partir del lunes próximo, pues la querellante pretendía una ampliación de los peritos que intervinieran en la misma.
La importancia de la junta médica es a fines de determinar el posible horario de la muerte de Nisman, pues para la querella la data de su muerte llega incluso hasta las últimas horas del sábado, lo que podría complicar la situación del ex empleado informático Diego Lagomarsino.
Lagomarsino, un ex empleado de Nisman, reconoció haberle prestado su arma Bersa calíbre 22, la cual intervino en la muerte, y que concurrió en dos oportunidades al departamento del fiscal el día sábado.
Informe reveló que la puerta estaba cerrada
Un primer informe sobre un peritaje criminalístico realizado en el departamento de las torres Le Parc donde vivía el fiscal Alberto Nisman arrojó que la puerta del baño en el que apareció el cuerpo estaba cerrada cuando se produjo el disparo que provocó la muerte. Así surge del análisis de peritos por las manchas de sangre que quedaron en el lugar, informaron fuentes judiciales a NA.
Si bien se trata de una hipótesis provisional, la pericia determinó que al momento en el que se disparó la Bersa calíbre 22 la puerta del baño estaba cerrada.
Los expertos llegaron a esta conclusión luego de analizar una mancha en la puerta de acceso al baño en la inspección ocular realizada durante más de cinco horas en el departamento.
Por otra parte, a raíz de la utilización de luminol en la inspección ocular se desechó la posibilidad de manchas de sangre en la grifería, tal como se había trascendido.
El luminol es una técnica para la detección de sangre a través de una sustancia que aplica en completa oscuridad, en superficies en donde se presume que existen rastros.
Según la hipótesis de la querella que encabeza la ex de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, hubo manchas de sangre en la canilla de la pileta del baño que fueron limpiadas para quitar rastros.
Comentarios