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Perdido en Brasil

Velero: suman una corbeta y una aeronave a la búsqueda

El Ministerio de Defensa ordenó la partida de las naves hacia las costas de Brasil para la búsqueda del velero en el que viajaban cuatro argentinos. Hallaron restos, pero descartaron que se de la embarcación.


El ministro de Defensa, Agustín Rossi, ordenó hoy la partida de la Corbeta Meko 140 ARA “Gómez Roca” y de la aeronave de exploración P3 Orión, para sumarse al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC) de Brasil, responsable de la conducción del caso SAR (“Search and Rescue”), y colaborar en la búsqueda y rescate de los náufragos del velero argentino “TUNANTE II” frente a las costas de Brasil.

La corbeta pertenece al Comando de la Flota de Mar, del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, mientras que la aeronave depende de la Escuadrilla Aeronaval de la Fuerza Aeronaval N° 3, informó el Ministerio de Defensa.

La corbeta, que pertenece al Comando de la Flota de Mar de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, zarpa hay de la Base Naval Puerto Belgrano y la aeronave, que forma parte de la Escuadrilla Aeronaval de la Fuerza Aeronaval N°3 operará desde la Estación Ezeiza, dada las malas condiciones meteorológicas reinantes en el aeropuerto de Río Grande Do Sul.

La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate Marítimo de Puerto Belgrano permanece en comunicación constante con familiares de los tripulantes y con la oficina SAR de Rio Grande Do Sul para mantener actualizada la situación del rescate de los náufragos del velero en emergencia.

Los restos avistados por una avión de la Fuerza Aérea Brasileña, y que se presumían podían pertenecer al velero “Tunante II”, que se declaró en emergencia el martes último con cuatro tripulantes argentinos a bordo, fueron identificados como desechos de otro buque por la corbeta ‘Rosales’ de la Armada Argentina que participa de la búsqueda.

El vocero de la Armada Argentina, capitán de fragata Enrique Balbi, dijo a Télam que “uno de los aviones de patrulla marítima de la Fuerza Aérea Brasileña halló restos flotantes en el área en la que ayer habían sido visualizados y lanzó sobre los mismos una señal humeante para facilitar la tarea de los buques”.

“La corbeta ‘Rosales’ de la Armada Argentina llegó al lugar antes que el remolcador ‘Tritao’ de la marina Brasilera e identificó esos restos como un salvavidas roto con una identificación distinta a la del velero buscado, y partes de la defensa de lo que podría ser un pesquero. Por la herrumbre y las algas adheridas es probable que estuviesen flotando desde bastante antes de la tormenta y es habitual que algunos buques lancen estas cosas al mar”, agregó.

“Los aviones P-3 de patrulla marítima de la Fuerza Aérea Brasileña siguen realizando sobrevuelos en el área de búsqueda y la corbeta ‘Rosales’ también está integrada en esas tareas, mientras que la Marina Brasilera indicó que el remolcador ‘Tritao’ deberá volver a puerto para tareas de mantenimiento”, completó el vocero de la Armada Argentina.

Nicolás Vernero, hijo de Alejandro Vernero, uno de los integrantes de la tripulación a la deriva, confirmó a Télam que “las autoridades brasileñas a cargo del operativo y la gente de la cancillería nos mantiene al tanto de cada novedad, supimos que los objetos hallados esta mañana no era del velero pero es bueno que haya cambiado el clima”. “Que se haya calmado el mar facilita la búsqueda y la observación de la superficie, además el viento cambió de dirección y ahora los estaría trayendo, después de que la tormenta los alejase de la costa”, explicó.

El “Tunante II” se declaró en emergencia el martes pasado con cuatro tripulantes argentinos a bordo cuando navegaba cerca del estado brasileño de Río Grande Do Sul.

En el velero iban el prestigioso médico oftalmólogo Jorge Benozzi, creador de las gotas para la presbicia denominada “Método Benozzi”, y Alejandro Vernero, el más experimentado en la navegación, que es cardiólogo del Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires junto a otros dos amigos.

Giovanna Benozzi, hija del médico, aseguró que su padre alcanzó a comunicarse a través de un teléfono satelital tras la tormenta diciendo que estaban bien pero que se había partido el palo principal del velero y que estaban sin propulsión a motor.

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