Una mujer fue apuñalada el domingo a la tarde por su pareja mientras caminaba por la zona de José Ingenieros al 8400 (zona noroeste) con un bebé en brazos. Tras el ataque, la víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde al cierre de esta edición se encontraba en “estado reservado”. En tanto, el agresor continuaba prófugo. Según explicó la fiscal Paola Aguirre, a cargo de la investigación, “no hay testigos del hecho”, aunque por el relato de una amiga de la víctima el responsable del ataque estaría identificado.
El hecho ocurrió luego de una aparente discusión entre Mauricio F. y Agustina R., de 22 años, quien hasta anoche permanecía internada en el Heca estable, aunque en estado reservado. En este sentido, Aguirre dispuso que se pusiera en conocimiento al departamento de homicidios “ante la posibilidad de que sufra alguna descompensación producto de la profunda herida”.
El presunto agresor aún no pudo ser localizado ya que no se cuenta con los datos de su domicilio. “Si bien no es un caso NN, porque se pudo determinar al autor, no tenemos los datos necesarios para poder detenerlo. Ha quedado abierta la consulta a la espera de que la víctima pueda aportar más datos cuando esté en mejor estado de salud”, precisó la funcionaria judicial, quien explicó también que aún no puede dar a conocer la calificación del hecho ya que eso dependerá de la evolución de la víctima y de la aprehensión del presunto agresor.
La mujer es el blanco
Hace veinte días causó conmoción la noticia de un dramático caso de violencia familiar: el 19 de abril pasado, un hombre de 31 años apuñaló a su pareja, que estaba cursando un embarazo de seis meses de gestación. Pese a los esfuerzos de los médicos del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria por practicarle una cesárea, el bebé murió al día siguiente de que se le realizara a la madre el parto inducido. Además, la mujer sufrió graves heridas a causa del ataque.
La Fiscalía acusó al agresor de “tentativa de homicidio en contra de su mujer”, aunque desde al Ministerio Público de la Acusación señalaron que la audiencia imputativa se hará luego de que se conozcan los resultados de la autopsia de la criatura, ya que podrían endilgarle también “homicidio agravado por el vínculo”. Al momento de nacer, el bebé pesaba 700 gramos y presentaba una herida en un pie.
Otro caso estremecedor de violencia familiar fue el de la muerte de Ian Almada, el niño de 3 años que falleció el 22 de abril pasado en el hospital Roque Sáez peña, a causa de politraumatismos en el cuerpo provocados por los golpes propinados por su madre y el concubino de ésta.
La mujer y su pareja fueron imputados de “calificación provisoria de homicidio agravado por el vínculo”, aunque en la ocasión, el fiscal Adrián Spelta fue cauteloso y consignó que si bien no había denuncias anteriores, era posible que la madre del niño haya sido víctima también de violencia por parte de su concubino.
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