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Doctrina de seguridad

La AFI va a “cuidar y no espiar”

El titular del organismo, Oscar Parrilli, presentó la estructura de la nueva agencia de inteligencia que, entre otras cosas, podrá investigar “corridas y golpes de mercado” de bancos y empresas y evitar “desabastecimientos” de productos.


El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, aseguró ayer que el organismo tendrá una “férrea conducción institucional” para mayor “control” sobre las actividades de los espías, por lo que no habrá tareas “a partir del análisis de un agente o un interés”. Además, indicó que el nuevo organismo podrá hacer investigaciones para prevenir “corridas y golpes de mercado” de bancos y empresas, y evitar “desabastecimientos” de productos de consumo masivo investigando a alimenticias.

Parrilli brindó una conferencia de prensa en la Casa Rosada para dar detalles de la oficialización de la nueva estructura del organismo de inteligencia a través del decreto 1311, denominado Doctrina de Inteligencia Nacional, publicado ayer en el Boletín Oficial.

“No va haber una inteligencia a partir del análisis de un agente o un interés”, enfatizó el funcionario.

La nueva doctrina del organismo que vino a reemplazar a la vieja Secretaría de Inteligencia (SI o Side) tipifica como “atentado contra el orden constitucional y la vida democrática” las “corridas bancarias, cambiarias, desabastecimientos y golpes de mercado”, y crea una dirección para estos delitos.

Al ser consultado sobre si la AFI hará espionaje con fines políticos, Parrilli resaltó:
“Hay una estructura distinta y una ley diferente. Va haber mucho más transparencia y control en todas las actividades que llevemos adelante”.

El jefe de la AFI sostuvo que el organismo “tiene el objetivo de cuidar, no espiar, a los argentinos”. “Nosotros creemos que con la ley (que modificó la ex Side) y este decreto creamos las herramientas institucionales y legales para que eso no ocurra”, sostuvo Parrilli sobre el espionaje político.

De inmediato, aclaró que la AFI actuará en “problemas relevantes” por “acechanzas que el Estado o habitantes de Argentina puedan tener” y puso como ejemplo “el terrorismo, atentados contra orden constitucional, la criminalidad organizada, narcotráfico, trata de personas, delincuencia económica, financiera, tráfico armas”.

Parrilli destacó la creación de la Dirección de Inteligencia de Ciberseguridad, que tendrá a su cargo los delitos cibernéticos, tales como protección de centrales nucleares, bancos, por ejemplo.

“Es un paso histórico ya que entre otras cosas las escuchas telefónicas pasan a ser controladas por los fiscales y no por el Poder Ejecutivo (ver aparte). Dejamos atrás la Side de la dictadura militar y de (el ex agente Antonio “Jaime”) Stiuso”, indicó el funcionario.

“Hoy es un día histórico para la calidad institucional de la Argentina”, subrayó el funcionario y destacó que se logró por la “decisión valiente” de Cristina Kirchner, que “salda la deuda de democracia de 30 años, ya que éste era uno de los organismos que no se habían podido transformar a pesar de los distintos cambios de gobierno”.

Parrilli afirmó que el ingreso de agentes se realizará por una preselección mediante convenios firmados con las universidades, previa la capacitación en la Escuela Nacional de Inteligencia. En tanto, los actuales empleados también deberán realizar un curso de capacitación y todos los años deberán presentar una declaración jurada. De este modo, Parrilli se refirió a “la profesionalización, especialización, capacitación y autonomía técnica de las acciones que se llevan adelante” en la nueva agencia.

También, explicó que los agentes de inteligencia no tendrán libertad para actuar, sino que “la conducción va a determinar” con “directivas precisas sobre qué acciones de inteligencia realizar”.

Parrilli y Juan Martín Mena fueron ratificados como director y subdirector general de la AFI mediante la publicación en el Boletín Oficial del decreto 1312 firmado por la jefa del Estado.

Las escuchas, a la Justicia

El gobierno hizo efectiva ayer la transferencia del control de las escuchas telefónicas desde la Agencia Federal de Inteligencia a la Procuración General de la Nación, dijo el secretario del nuevo organismo de Inteligencia, Oscar Parrilli. “Es un día histórico porque después de lo que significó este tema y todas las complicaciones que trajo a la historia argentina, pasará al control de la Procuraduría, un órgano judicial, en consonancia con el avance de la institucionalidad argentina y lo que está pasando a nivel internacional”, indicó. Así, será el Departamento de Interceptación de Captación de las Comunicaciones, a cargo de la fiscal Cristina Caamaño, quien se encargará de las escuchas judiciales.

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