Espectáculos

La No Smoking Orchestra llegará a City Center en noviembre

Kusturica vuelve a Rosario

Otra vez al frente de la potente No Smoking Orchestra, el director serbio Emir Kusturica emprenderá una gira por Argentina, en ese marco ofrecerá un concierto en City Center el 29 de noviembre.


Emir Kusturica volverá a Rosario, donde se presentó al frente de la No Smoking Orchestra hace algunos años, en un enérgico show que se realizó en el Anfiteatro Humberto de Nito. El cineasta, guionista y músico serbio-bosnio  regresa a la ciudad para actuar en City Center, el miércoles 29 de noviembre.

Tras una pausa de cuatro años, Kuturica realizará una gira en el país, y se presentará al frente de la No Smoking Orchestra (TNSO),  el 1 de diciembre próximo en el estadio Luna Park, com shows en las ciudades de Córdoba, Rosario, Salta y Montevideo.

En estos conciertos, Kusturica y la agrupación balcánica vuelven con su festiva propuesta gitana y presentarán oficialmente su nuevo material discográfico, que saldrá en las próximas semanas, y en el que por primera vez incluyeron un tema en español, titulado “Cerveza”.

La Emir Kusturica & The No Smoking Band es una de las bandas más representativas de la música balcánica. Con repertorio cosmopolita, incluye todos los temas que formaron parte de sus exitosas películas, entre ellas “Underground”; “Gato Negro, Gato Blanco”; “Tiempo de Gitanos”; y “El Sueño de Arizona”.

La seguidilla de conciertos comenzará el 28 de noviembre en Krakovia de Córdoba, y continuará el 29 en City Center de Rosario, el 1 de diciembre en el porteño Luna Park -donde se presentó por primera vez en el 2010 a sala llena-, el 4 de diciembre en Teatro de Verano de Montevideo (Uruguay) y el 7 en el estadio Delmi de Salta.

En su faceta como cineasta, este viernes Kusturica presentará su nueva película “Na Mliljecnom Putu” (on the Milky Road) en el Festival de Cine de Venecia, que lo tiene como protagonista junto a la conocida actriz italiana Mónica Bellucci.

La No Smoking Orchestra se formó en Sarajevo en 1980 y desde entonces ha motorizada la música balcánica con una apuesta donde conviven la celebración y la potencia.

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