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Kiev reanudó la ofensiva contra los separatistas prorrusos

Ucrania acusó a los independentistas del este de asesinar a dos personas y de romper el acuerdo de Ginebra.


El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchinov, ordenó ayer la reanudación de una operación militar contra milicianos separatistas prorrusos que se sublevaron contra el gobierno de Kiev y ocupan edificios administrativos en el este del país. La orden viene luego de que el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, envalentonara a las autoridades actuales y por la muerte de un político adepto al actual gobierno. En tanto, más regiones se suman al reclamo popular de separación del Ejecutivo aliado a Occidente.

“Exijo a las fuerzas de seguridad la reanudación y puesta en marcha de acciones antiterroristas eficaces dirigidas a proteger de los terroristas a los ciudadanos ucranianos que viven en el este de Ucrania”, aseguró Turchinov, según informó la agencia de noticias EFE.

La orden del presidente interino se produce luego que un tiroteo en la localidad de Slaviansk, baluarte de la sublevación, diera por finalizada un virtual alto al fuego por la Pascua ortodoxa, tregua producida tras la fase más activa de la operación antiseparatista iniciada la semana pasada.

“Hoy (en Slaviansk) se hallaron los cuerpos de dos personas salvajemente torturadas. Uno de ellos fue identificado como el desaparecido diputado de la asamblea municipal de Gorlovka, Vladimir Ribak, quien había sido secuestrado la víspera por los terroristas”, denunció Turchínov.

El diputado asesinado pertenecía al partido Batkivschina (Patria), del que también es miembro Turchinov y cuyo líder es la candidata a la presidencia, Yulia Timoshenko.

“Estos crímenes se cometen bajo el pleno apoyo y connivencia de la Federación Rusa”, denunció, además de acusar a las milicias prorrusas de incumplir los acuerdos de Ginebra al hacerse con el control de un nuevo edificio oficial, la comisaría de la localidad de Kramatorsk, donde se presume fue secuestrado al jefe policial local.

El jueves pasado, Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea (UE) y el gobierno interino ucraniano acordaron el desarme de todos los grupos de rebeldes prorrusos que operan en Ucrania y la amnistía para aquellos que participaron en los levantamientos prorrusos en el este del país.

El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, en tanto, instó ayer a Rusia a persuadir a los “separatistas prorrusos” de deponer las armas y desocupar los edificios gubernamentales, tras reunirse en Kiev con Turchinov.

El alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, por su parte, rechazó ayer los acuerdos de Ginebra y aseguró que está a la espera de que el presidente ruso, Vladimir Putin, despliegue fuerzas de paz en el sureste, de mayoría rusohablante.

Rebelión popular en el este

Lugansk, uno de los centros industriales de Ucrania, convocó ayer a un referendo por su independencia y anexión a Rusia.

Los delegados de la asamblea popular de Lugansk, zona del este del país con más de dos millones de habitantes, acordaron la consulta, siguiendo el ejemplo de las regiones orientales de Odesa y Donetsk, donde los prorrusos declararon la independencia, y de Crimea, que terminó anexándose a Rusia. El referendo se celebrará en dos etapas. En la primera, el 11 de mayo, se decidirá si Lugansk se declara región autónoma de Ucrania y en la segunda, prevista para el 18 del mismo mes, si opta por la independencia o la anexión a Rusia, según explicó la agencia rusa Interfax.

El anuncio se produjo mientras los milicianos alzados en armas en contra del gobierno prooccidental de Kiev mantienen ocupados edificios públicos, entre ellos la sede del Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU) en la capital regional, también llamada Lugansk.

Reunión con el Papa

El papa Francisco recibirá, en la víspera de las canonizaciones de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, el próximo sábado al primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, en el marco de las numerosas audiencias concedidas durante esos días a mandatarios y jefes de gobierno presentes para la ceremonia en la plaza de San Pedro.

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