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Carroña financiera

Kicillof en la ONU: “Argentina quiere pagar pero no la dejan”

El ministro advirtió que el fallo judicial a favor de los fondos buitre puede empujar al país al default técnico y otras crisis.


El ministro de Economía, Axel Kicillof, reiteró ayer ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) que Argentina quiere pagar sus compromisos pero “no la dejan”, y advirtió que la implementación efectiva del fallo del juez Thomas Griesa pone en riesgo todo el proceso de restructuración de deuda y a la economía argentina. Luego, en conferencia de prensa, el funcionario dijo que el país “necesita tiempo para resolver el pleito con los fondos buitre” y aclaró que regresará a la Argentina sin reunirse con los financistas que litigan contra el país.

Ante los Tribunales de Nueva York “se ha pedido un trato justo y no hemos tenido respuesta, sólo nos han pedido buena voluntad en la negociación. No puede ser en tres días que un país pueda tener una deuda nueva de 15 mil o 150 mil millones de dólares”, dijo Kicillof al exponer en las Naciones Unidas, en una sesión a la que fue invitado por el Grupo de los 77+China.

El ministro insistió “en la necesidad” de que el juez Griesa imponga una medida de amparo (stay) que suspenda el cumplimiento de la sentencia que implica que el próximo lunes, cuando Argentina tiene que pagar los 900 millones de dólares de deuda de títulos reestructurados, deba además pagar los 1.500 millones que reclaman los fondos buitre.

“Argentina está dispuesta a negociar (con los que no entraron al canje de deuda) de buena fe, pero si de aquí al lunes que viene el juez (Griesa) no pone una suspensión de esa sentencia, la negociación se haría en condiciones muy complejas, porque habría que pagar 1.500 millones de dólares, que dan lugar a reclamos por otros 15 mil millones de dólares” de parte de otros tenedores de bonos, “lo que representa más de la mitad de las reservas” del país, alertó el ministro. Además esa decisión judicial “abre por la cláusula pari-passu (tratamiento igualitario) la posibilidad de que el 92,4% que sí entró al canje también reclame el pago del total adeudado, por lo que deberíamos estar pagando 150 mil millones de dólares”.

“Esa es una lógica perversa” advirtió Kicillof en su presentación, en la que estuvo acompañado por el canciller Héctor Timerman.

La sesión especial fue abierta por el presidente del G77+China, Sacha Llorenti Solás, quien advirtió sobre el accionar de los fondos buitre y leyó el documento emitido hace dos semanas por el grupo durante el encuentro desarrollado en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, sobre el tema. En rigor, la ONU advirtió ayer que los fallos de la Justicia estadounidense que obligan a la Argentina a pagarles a los fondos buitre amenazan con “profundas consecuencias” al sistema financiero internacional.

Kicillof, cuya exposición se extendió por espacio de 45 minutos, dijo que “el fallo empuja a la Argentina a una situación de default técnico, a un sufrimiento para el pueblo argentino”.

“Nadie esperaba que la Corte Suprema de Estados Unidos dejara firme este fallo con esta interpretación novedosa de la cláusula pari passu”, enfatizó el ministro, quien se preguntó “si este fallo no puede ser una forma de tirar abajo esa exitosa reestructuración” que llevó adelante Argentina a partir de 2005.

Kicillof recordó que la posición argentina contó con el apoyo de los gobiernos de Brasil y Francia “e incluso de Estados Unidos” además de diversos organismos como el Mercosur, el FMI, y de “economistas de renombre” como Ariel Roubini y Joseph Stiglitz, entre otros. El Fondo Monetario Internacional “había dicho que las decisiones judiciales (de Griesa), de ser confirmadas, probablemente otorgaría más poder a los holdouts, porque permitirán la interrupción del pago a los bonistas que aceptaron la reestructuración y aumentaría el riesgo de que los juicios se multipliquen”, recordó Kicillof.

Mediador sin resolución

Los abogados de Argentina y de los fondos buitre mantuvieron un primer encuentro junto a Daniel Pollack, el letrado nombrado por el juez de Nueva York, Thomas Griesa, para mediar en las negociaciones que llevarán adelante el país y los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010. “Los abogados de las partes se encontraron conmigo ayer por varias horas y también se han comunicado conmigo telefónicamente en el curso de las últimas 48 horas”, dijo ayer Pollack.

El especialista en litigios financieros neoyorquino dijo que en el primer encuentro “no se alcanzó una resolución” y que las partes “a través de sus abogados, acordaron mantener la sustancia de nuestras discusiones de forma confidencial para facilitar la posibilidad de una resolución futura”.

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