Crece el misterio alrededor de la desaparición de dos recién nacidos cuya madre vive en la localidad de Zavalla y donde se investiga una posible venta de los menores a una pareja de buena posición económica de la ciudad de Casilda. En el marco de la causa, la fiscal adjunta Nº 2 del Ministerio Público de la Acusación en Casilda, Lorena Aronne, mantuvo ayer una entrevista con el presidente comunal de Zavalla, José Ignacio Mujica, quien fue el primer denunciante de un hecho que aún permanece en las sombras. Además, la funcionaria le informó a este diario que “se notificó sobre la situación a distintos organismos de búsqueda de menores de edad y la misma información se envió a los controles fronterizos frente al riesgo de que los niños sean sacados del país”.
“Lo que hicimos fue entrevistar al presidente comunal de Zavalla para que nos brinde mayores precisiones sobre lo ocurrido. En estos momentos y a lo largo de las horas se seguirán realizando distintas medidas para continuar con la investigación. Estuvieron citadas algunas médicas del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria pero no se hicieron presentes aún”, destacó la fiscal.
“Todo comenzó en la unidad fiscal de Rosario donde se realizó una denuncia por una supuesta sustracción de menores de edad y en ese marco es que estamos llevando adelante las investigaciones. Por el momento son muchas las dudas y cada una de ellas será analizada”, agregó Aronne.
Por su parte, Mujica dijo que en la entrevista con la fiscal volvió a contar lo que ya había denunciado con anterioridad.
“Hice un relato sobre cómo fue que la comuna, a pedido de la directora del Samco, ayudó a esta mujer estando embarazada, mejorándole la vivienda, brindándole una habitación y un baño para que cuando nacieran los chicos tuvieran las mejores condiciones para estar. Tiempo después esta mujer aparece diciendo que había dado a luz y que lamentablemente los chicos habían muerto en el hospital Eva Perón. Cuando preguntamos allí nos dijeron que no había ningún registro de esto y ahí fue cuando presumimos que había pasado otra cosa, por lo que le llevamos el caso a la policía que a su vez lo derivó a la Justicia, donde se está investigando el caso”, añadió.
“Lo que nosotros queremos es que se investigue qué fue lo que pasó, porque algo pasó con estos chicos. Que la Justicia determine qué fue lo que ocurrió con las verdaderas víctimas de todo esto, que son los chicos”, remarcó más adelante.
¿Un nacimiento clandestino?
La madre de los dos chicos cuyo destino aún está por develarse tiene 38 años, está desocupada y en situación de pobreza, y desde Rosario, estando embarazada, se trasladó a vivir a Zavalla, donde se instaló en un lote de los suburbios del pueblo. Tiempo después, frente a una situación de indigencia, fue asistida por la comuna. Hace un par de semanas –luego de estar ausente un tiempo– reapareció tras haber dado a luz y contó que había tenido un nene y una nena que habían fallecido en el policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria. Todo comenzó a oscurecerse cuando desde el centro de salud dijeron que no tenían registro de un parto de estas características y con este desenlace.
A partir de allí, la mujer declaró ante la Justicia que en realidad un matrimonio de Casilda la había llevado en un auto y que la había hecho parir en una casa de familia, señalando que le habían robado los bebés. En este punto empezó una investigación por un supuesto caso de y tráfico de menores de edad.
La versión de la mujer
En declaraciones al diario Rosario 12, la mujer contó que se atendía en el hospital de Baigorria cuando la contactó una asistente social de Zavalla. “Después apareció un matrimonio de Casilda enviado por ella. Dijeron que eran de Cáritas y que si quería dar a mis hijos me iban a ayudar, que había en Casilda muchas parejas que querían tener familia y no podían. Me hablaron de unos amigos de Córdoba, de una sobrina en Alemania. Me decían que podía haber mucho dinero, pero yo no quería eso. Ellos me pagaban un médico en Casilda. Decían que no era necesario que siguiera yendo a Baigorria. Me venían a buscar y me llevaban a una casa particular. Ahí me revisaba un obstetra y la señora me pedía dibujos de mi hija”, contó la mujer e identificó a un médico y al matrimonio empresario que le presentaron, los tres muy conocidos en Casilda.
“Yo telefoneé a la pareja cuando rompí bolsa. Me vinieron a buscar en una camioneta gris. No recuerdo bien hacia dónde fuimos. Estaba confundida, pero sí alcanzo a recordar de a ratos haber tenido a mis bebés. Cuando desperté del todo estaba en (el policlínico de) Baigorria, y ella (alude a la que se identificó como miembro de Cáritas) me dijo que habían nacido muertos y que ellos ya se habían ocupado de todo, que me volviera, que ya tenía la casa, que ya había pasado todo. Ella tenía mi celular y sé que de ahí mandó mensajes diciendo que los bebés habían nacido muertos. La doctora del Samco me mandó un remís para volverme a Zavalla. Ahora resulta que en el Baigorria desapareció mi historia clínica, pero yo tengo las órdenes de consulta. Ahí me conocen, no pueden mentir así”, aseguró la mujer.
Graves imputaciones
“Acá hubo un gran manoseo. Apenas llegué del hospital empecé a recibir amenazas. Vino la policía de Zavalla a apretar a mi marido para que no digamos nada, y después vinieron los de la comuna y entraron de prepo a mi casa y nos sacaron todo”, concluyó.
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