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Movilidad

Inician fabricación del primer auto eléctrico argentino

Comenzará en los primeros días de julio, en las versiones sedán y carga y con un valor de hasta 12.000 dólares por unidad. Recorrerá 70 Km con 8 pesos de costo.

La producción en serie del primer vehículo eléctrico argentino comenzará en los primeros días de julio, en las versiones sedán y carga y con un valor de hasta 12.000 dólares por unidad, en la planta que la empresa Sero Electric posee en el partido bonaerense de La Matanza.

Tras cuatro años de desarrollo, el city car de 2,3 metros de largo con capacidad para dos pasajeros y una velocidad de 45 kilómetros por hora comenzará su producción seriada, en momentos en que el gobierno nacional y empresas del sector buscan impulsar un nuevo modelo industrial de movilidad eléctrica alternativa.

La capacidad de producción inicial será de entre 500 y 600 unidades al año, con una integración de autopartes en torno al 80 por ciento de sus componentes y un valor de entre 10.000 y 12.000 dólares. En tiempos de subas de las tarifas energéticas, el vehículo sorprende por su capacidad de ahorro, ya que la carga de sus baterías se logra desde un toma corriente normal de 220 voltios para desarrollar una autonomía de hasta 70 kilómetros, a un costo de entre 8 y 10 pesos por carga para ese recorrido, según sus especificaciones técnicas.

El director del proyecto, Pablo Naya, explicó a Télam que el Sero Electric se lanzará en una versión sedán para dos pasajeros, y dos opciones de carga –caja alta o caja baja– que por el momento sólo se podrá comercializar para espacios privados como empresas, industrias, clubes, universidades o barrios cerrados.

“Lo vamos a comercializar entre 10.000 y 12.000 dólares”, anticipó Naya al resaltar que si bien es el costo de un vehículo económico convencional, “este tipo de movilidad no tiene mantenimiento ya que no requiere cambio de aceite ni otros líquidos, el desgaste de sus partes es mínimo y el dueño se olvida del mantenimiento de las baterías hasta los 35.000 kilómetros”.

Aún no está contemplada legalmente la circulación en la vía pública de este tipo de vehículos, pero la normativa a la que se aspira en el país es similar a la vigente en Europa, donde los city car transitan desde la década del 70, no permite su presencia en rutas y autopistas, prevé sólo dos pasajeros y limita su velocidad hasta los 70 kilómetros por hora.

En materia de seguridad, este tipo de vehículos requerirá en la Argentina medidas de protección como cinturón de seguridad, columna de volante rebatible, anclajes especiales para los asientos, luces delanteras y traseras y limpiaparabrisas.

Naya destacó que el crecimiento de la demanda en la Argentina y en la región le hace proyectar a la empresa una posibilidad de producción de hasta 1.000 unidades anuales, objetivo que deberá esperar primero la categorización, así como la homologación técnica de los mismos.

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