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Ingeniería: la UNR se distingue

La facultad rosarina es la que mayor cantidad de estudiantes gradúa en el país en relación con la cantidad de cursantes, y reconociendo la escasez de estos profesionales abre nuevas alternativas para incrementar vocaciones e interés.


La Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA) de la Universidad Nacional de Rosario terminó el 2014 con más de doscientos graduados en ingeniería, liderando así la media nacional en nuevos profesionales de este rubro. En la FCEIA el 26 por ciento de sus casi 850 ingresantes superó la cifra del 19 por ciento de ingenieros (título en mano) que se reciben en promedio en las demás casas de estudios nacionales.

“Si bien son apenas unos siete puntos, nos llena de orgullo poder aportar al país con nuestros nuevos profesionales. Hace años que, con esfuerzo, estamos manteniendo el nivel de egresos; inclusive hemos logrado reducir la deserción estudiantil, que en la mayoría de la ingeniería nacional suele ser del 45 por ciento en primer año, y nosotros registramos entre el 20 y 25 por ciento de abandonos”, explicó José Luis Munge, secretario académico de la facultad.

Los 221 egresados de la FCEIA el año pasado se reparten en las carreras de Agrimensura, Ingeniería Civil, Mecánica, Electrónica, Eléctrica e Industrial. La casa de altos estudios también otorga formación –como licenciaturas– en Ciencias de la Computación, Física, Matemáticas y el profesorado de Matemáticas. El 26 por ciento de los estudiantes que inician su carrera en la facultad de la UNR llega a la meta en un lapso promedio de siete años y medio, pero la demanda laboral, que incorpora alumnos avanzados para afrontar la necesidad hace que en estos casos el cursado se estire hasta unos tres años más.

“Desconozco los números de ingresantes que se manejan en el resto del país, pero sí que las demás facultades de ingeniería tienen como egresados al 19 por ciento de sus estudiantes. Aquí, para 2015, esperamos graduar a unos 220 o 250 en las distintas ramas”, anheló Munge.

Los 90 y el ocaso

Munge fue taxativo al mencionar que con el cierre de las escuelas técnicas en los años 90 se cortó el flujo de interesados en el rubro. “Con las materias como dibujo técnico y las relacionadas, el chico despertaba su vocación” por esta carrera, afirmó.

Las áreas que mayor cantidad de ingenieros necesitan, por mencionar algunas, son las relacionadas con software, ingeniería en sistemas, computación, telecomunicaciones, energía, eléctrica, mecánica y la construcción, junto a la ingeniería civil, y los graduados cubren sólo el 40 por ciento de la demanda.

“Estamos tratando de crear una carrera específica en transporte, pero todo lo que esté vinculado a la producción, construcción y servicios en general necesita de un ingeniero”, advirtió.

Nuevas ofertas

En julio próximo se abrirá la primera extensión áulica de la facultad en la ciudad de Las Parejas, donde se están dictando los primeros años de Ingeniería Industrial. “Si bien queda cerca de Rosario, nos permite sumar estudiantes de toda la región que por distintos motivos no pueden trasladarse acá y veían obstaculizado su cursado”, dijo Munge.

Por otra parte, la nueva carrera de profesorado en Física, que comenzará a dictarse en 2016 y será la primera de nivel universitario en el país, “aportará al sistema educativo profesional nuevos potenciales ingenieros”, confió el directivo.

Ahora hay incentivo para completar la carrera

Muchos hablan de estos profesionales como “figuritas difíciles” del mercado de trabajo y el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi) indicó que en la Argentina se gradúan unos seis mil ingenieros por año (hay unos cien mil actualmente) cuando se necesitan cerca de diez mil. José Luis Munge señaló que “la profesión brinda una formación de alta calidad valorada en el país y tiene una excelente perspectiva de desarrollo en la región pero también es demandada en el mundo. De igual modo es una cuestión estratégica para el desarrollo el incentivo estatal para que quienes hayan abandonado la carrera puedan retomarla y ser premiados en su egreso”. Este incentivo es el plan estatal anunciado por Cristina Fernández en 2012 y que premiará con 25 mil pesos a aquellos estudiantes de ingeniería que –al haber sido absorbidos por la industria– hayan dejado la carrera con menos de cinco materias por rendir y la retomen hasta su finalización.

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