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Banda de entraderas

Hubo juicio abreviado por robo para dos mecánicos

Acuerdo para dos hombres domiciliados en Zavalla. Uno firmó 3 años como partícipe secundario; el otro un año en suspenso.


Dos mecánicos de la localidad de Zavalla que fueron detenidos en abril pasado bajo acusación de formar parte de una banda que se dedicaba a cometer entraderas y asaltos a comercios, cuyo liderazgo se atribuyó a un veterano hampón identificado como Mario Resta, firmaron un acuerdo abreviado ayer por la mañana. Uno de ellos aceptó pasar tres años preso por robar y retener contra su voluntad a una de las víctimas; y otro fue condenado a un año de prisión en suspenso en carácter de encubridor.

La Policía de Investigaciones, bajo las órdenes de las fiscales Viviana O’Connell y Lorena Aronne, llevaba varios meses investigando una banda que se dedicaba a diferentes tipos de robos –entraderas, levantamiento de autos, y golpes contra comercios, como el robo a una joyería de Casilda ocurrido el 26 de marzo–. Según explicaron fuentes del caso, lograron recolectar pruebas y el 25 de abril pasado decidieron actuar. Con los primeros rayos de sol de aquel día realizaron operativos simultáneos en Rivarola al 7100, Ayacucho al 4000, Pellegrini al 5000, San Jerónimo al 400, Uruguay al 4200, Humberto Primo al 5700, Chacabuco al 2100 de Zavalla, Pueyrredón entre 25 de Mayo y Pacífico Otero (de Villa Gobernador Gálvez) y Crespo al 2300.

Luego de los operativos, quedaron tras las rejas Mario Resta, prontuariado como un asaltante de la vieja escuela, Romina Machuca –hermana del líder de los Monos Ramón Machuca, alias Monchi Cantero–, Jesús Acosta (también prófugo en una causa por drogas), Rogelio Sequeira (otro veterano cañero, de 72 años, cuñado de Resta), Natalio Pieroni y Aldo Vallejos. A su vez, en medio de los allanamientos fue ultimado por policías Mauro Martín Zárate quien, según la versión oficial, fue baleado mientras se escapaba de los uniformados.

Al día siguiente todos fueron imputados como miembros de la banda, con la excepción de Resta, que fue formalmente acusado de ser el líder del grupo. Las investigadoras tenían pruebas concluyentes, al menos en un caso, y dos de los presos decidieron llegar a un acuerdo previo para no ser llevados a juicio y así evitar penas superiores.

Así fue como Natalio Pieroni, de 39 años, y Aldo Vallejos, de 37, ambos mecánicos de la ciudad de Zavalla, firmaron ayer a la mañana un acuerdo abreviado. Con el asesoramiento del abogado Jorge García Cupé, el más grande de ellos aceptó ser condenado a 3 años de prisión efectiva por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad, en carácter de partícipe secundario; mientras que su colega se admitió como encubridor y firmó una condena de un año de cárcel en suspenso.

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