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Hinchas de Newell’s amenazan con asistir al primer clásico

A través de las redes sociales, aficionados rojinegros exhibieron imágenes con supuestas entradas para el duelo en el Gigante de Arroyito ante Central. Sin embargo, a pesar que desde Ticketek confirmaron que aún no se han entregado, es un hecho que complica aún más la realización de los partidos. Galassi: “Amerita un operativo de seguridad para una cumbre de presidentes”


entradas-clasicoUna nueva complicación para los clásicos. Luego de los cruces y la diversidad de opiniones entre las dirigencias de Rosario Central y Newell’s, la seguridad de los partidos y la empresa World Eleven, un reciente problema se suma a la incógnita de la realización de los compromisos.

En las últimas horas comenzaron a circular a través de las redes sociales imágenes de entradas locales de cara al cotejo a disputarse en el Gigante de Arroyito pero en manos de aficionados de Newell’s con frases amenazantes y, luego de las pintadas que se dieron en las sedes de Central, los mensajes coinciden contra la decisión de disputar los juegos sólo con público local.

De todas formas, fuentes de Ticketek (sistema de venta de las entradas), confirmaron a El Ciudadano que aún no han sido entregadas las entradas para el primer cotejo. Recién el lunes los compradores podrán retirarlas en los distintos puntos estipulados. Por lo tanto, las entradas en la fotografía no son las originales pero la amenaza de concurrir al partido está latente.

“Nosotros vamos igual; aunque no nos den entradas vamos a quemar el Estadio Militar”, es una de las frases que reflejan con las supuestas entradas para el primer partido del 20 de enero en el Gigante de Arroyito.

“Movete leproso movete. Deja de joder que el 20 tenemos que estar todos .COMPREN POPULAR SUR DEL ESTADIO MILITAR.AUNQUE LA YUTA NO QUIERA” y “Compren las entradas leproso la de la popular sur del vueltodromo, ya hay muchos que las compramos vamos a ir igual”, son otras de las frases que los hinchas leprosos cuelgan en las distintas redes sociales.

Sin importar el aval de la policía a la presencia de visitantes, los organizadores definieron jugar ambas hinchadas pero frente a las constantes amenazas desde las dos partes con no cumplir con la restricción impuesta, los clásicos lucen cada vez menos firmes y la duda se hace cada vez más grande.

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