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Rumbo a las urnas

“Hay que generar consensos”

Enrique Estévez Boero destacó la participación de los jóvenes en la lista que acompaña a la intendenta Mónica Fein.


Con apenas 31 años, Enrique Estévez Boero tiene ya un extenso territorio andado en la militancia política y socialista, que lo encontró, y encuentra, en lugares diversos y de relevancia, tales como la mesa ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina, la presidencia de la Juventud Socialista a nivel nacional y, en la actualidad, como coordinador de Relaciones Parlamentarias de la Municipalidad de Rosario, entre otros desempeños. El hijo del histórico dirigente socialista Guillermo Estévez Boero y candidato a concejal por el Frente Progresista, posee una mirada propia, inteligente y cierta de la realidad social.

En diálogo con El Ciudadano, Estévez Boero abogó por la necesidad del encuentro de todos y sostuvo que “muchas instituciones y lugares, sobre todo los legislativos como la Cámara de Diputados y el Concejo Municipal, se transformaron en sitios de mucha confrontación y eso lejos de ayudar a que la gente se acerque al debate de lo público la aleja, ya que queda todo en posturas muy superficiales, en títulos mediáticos”.

“Los argentinos –dijo– y los rosarinos en particular, tenemos que empezar a aprender a generar consensos y a encontrarnos entre nosotros”. Sobre la inseguridad, el joven candidato a concejal sostuvo que “se hace demagogia con el tema y eso es algo peligroso”.

—¿Cuál es la mirada de un joven sobre la política actual y cuál la causa de la vocación política?

—La vocación creo que surge como una reacción a la realidad que vivimos, en muchos casos difíciles, y esa vocación por querer cambiar la realidad es lo que nos lleva, en nuestro caso, a militar en política, a participar, sabiendo que la participación es el eje de cualquier transformación, no sólo desde la política. En mi caso particular lo siento así y pienso que los jóvenes en algún punto, después de muchos años, entienden que participar es la forma de cambiar las cosas. Creo que también es una batalla cultural, un cambio que tenemos que darnos como sociedad donde tenemos que saber que si no nos comprometemos, que si no participamos, que si no nos preocupamos y aportamos nuestro propio granito de arena con el tiempo es difícil poder llevar adelante los cambios que queremos. La vocación viene desde ese lugar.

—¿Creés que hay que cambiar lo que podríamos llamar la cultura política tradicional, hay que renovar algunas cosas?

—Pienso que hay que renovar en dos aspectos: por un lado creo que las propuestas de caras nuevas, de gente joven, no gente joven inexperta sino con experiencia y con un interés real y con un compromiso comprobado con lo que tiene que ver con la participación en la acción política, es una de las cartas que tiene la renovación que hay que dar. Me parece que en ese sentido nuestra lista, encabezada por Horacio Ghirardi, tiene a los jóvenes como protagonistas y son jóvenes que pueden demostrar su compromiso desde hace muchos años. En mi caso particular llevo la mitad de mi vida participando y creo que eso es algo importante para las instituciones, como es el caso del Concejo Municipal. Renovar las personas, con nuevas miradas, con nuevas posturas frente a otra renovación que hay que dar que tiene que ver con las formas. Y va más allá de las personas. Creo que muchas instituciones y muchos lugares, sobre todo los lugares legislativos como la Cámara de Diputados y el Concejo Municipal, se han transformado en sitios de mucha confrontación y eso lejos de colaborar o de ayudar a que la gente se acerque al debate de lo público la aleja ya que queda todo en posturas muy superficiales, en títulos mediáticos y el mejor aporte que se puede hacer como institución, en este caso el Concejo, es colaborar en el crecimiento de la ciudad y eso se logra renovando la forma en que se discuten las cosas en el recinto.

—¿Ves una excesiva división en la dirigencia política?

—Sí, hay una atomización clara. Las causas podemos buscarlas no en la actualidad sino en muchos años atrás de nuestra historia, pero creo que los argentinos tenemos que empezar y los rosarinos en particular, en aprender a generar consensos y a encontrarnos entre nosotros. Queremos ir al Concejo a hacer hincapié en las coincidencias y creo que están, pero que hay que ponerlas en un plano de debate distinto. No quiere decir que todos pensemos igual, todo lo contrario, la heterogeneidad de ideas también enriquece y nos permite superarnos a todos con las responsabilidad institucionales que tenemos, pero sí creo que es necesario que ámbitos legislativos tengan una mayor vocación de consensos y de diálogos que permitan hacer realidad en Rosario y acompañar en algunos casos a la intendenta Fein en cosas concretas, por ejemplo, temas que necesariamente tienen que ser políticas de Estado.

—No son muchos los que piensan hoy en políticas de Estado, se piensa más en ganar una elección. Incluso se recurre a estrategias que no tienen nada que ver con la necesidad de la sociedad, como poner de candidato alguien que goza de popularidad, pero que carece de experiencia política…

—Yo pienso que los mismos de siempre están volviendo a traer una etapa farandularia de la política y creo que eso no apunta a la esencia del debate político y al debate de lo público. Yo cuando planteo el tema de políticas de Estado, creo que no únicamente los que tenemos responsabilidades institucionales, como concejales, diputados, ejecutivos, somos los que tenemos que opinar sobre estas políticas de Estado, también la sociedad en general pero nuestra responsabilidad como políticos tiene que ser convocar a la sociedad a poder ser parte del debate de estas políticas. Nosotros en Rosario tenemos un plan estratégico, vamos por el segundo y muchos temas se pueden debatir constructivamente en torno a ese plan que está compuesto y producido por distintos sectores de la sociedad y que es un desafío como rosarinos poder llevarlo adelante. Cuestiones como la seguridad, el medio ambiente, la sustentabilidad, la innovación del Estado, las nuevas tecnologías, hay una infinidad de temas que deben ser políticas de Estado para poder tener el resultado y la repercusiones que se espera que tengan en sentido positivo entre los ciudadanos. Ese es el desafío, poder discutir las cosas de fondo que no necesariamente lleva a salir en la tapa de los diarios, no necesariamente lleva a tener títulos que sobresalgan, pero sí nos lleva a poder construir cosas que van a perdurar en el tiempo.

—¿Qué te preocupa de la vida rosarina y qué se debe mejorar?

—Sin duda tenemos las preocupaciones que tienen todas las ciudades grandes, creo que Rosario ha crecido, hay un nuevo contexto de la ciudad y tenemos que pensarlo desde ese lugar, desde una ciudad que creció y hoy tiene que tener un vínculo diferente con las ciudades vecinas. Uno de los principales desafíos que tenemos es pensar en Rosario como el eje de una zona metropolitana. El otro desafío, en el cual se está trabajando, es lograr generar una mayor igualdad en la ciudad. En este caso tanto la intendenta Mónica Fein como el gobernador Antonio Bonfatti con esta idea del Plan Abre, han posibilitado una idea que ha dado vuelta la ciudad de Rosario porque ha permitido garantizar derechos que venían desde hace muchos años postergados. Se ha logrado demostrar que cuando hay una buena articulación entre los tres niveles del Estado (municipio, provincia y Nación) con ese tipo de diálogo y ese tipo de construcción de programas y de ideas para Rosario, se ha logrado mejorarla sustancialmente y hemos llegado a lugares donde solos como municipio no hubiéramos podido llegar.

—Un proyecto fundamental que pensás llevar al Concejo…

—Hay varias cosas, pensar en la modernización del Estado es algo que se puede aportar. Creo que las nuevas tecnologías están muy vinculadas a los jóvenes y que necesariamente tenemos que buscar formas para que puedan capacitarse y volcar su creatividad y su frescura en formas de producir y de trabajar. Se está haciendo, tenemos el polo tecnológico en la ciudad que viene creciendo, pero me parece que quizás desde el Concejo se pueda aportar en algunos de estos temas. Otro es el del medio ambiente y la sustentabilidad, donde necesitamos el compromiso de los ciudadanos.

—¿Te preocupa la inseguridad?

—Claro. Es difícil tomar el tema de la inseguridad de forma abstracta o en la coyuntura de una ciudad. La inseguridad tiene que ver con los niveles de violencia, con cosas que nosotros los socialistas decimos desde hace muchos años: que es vivir en una sociedad de consumo desmedido, que nos lleva a una permanente competencia y esa competencia se transforma en violencia en algún punto. Creo que vivimos en una sociedad que tiene que volver a tener otra actitud entre nosotros como ciudadanos y esto tiene que ver con cumplir con las normas, de llevarnos bien entre nosotros. Estamos todos crispados, nerviosos y creo que hay que pensar en otro estilo de vida. Se han trabajado cosas y no está bueno que se propongan cosas aisladas sino en conjunto, la intendenta creó la Secretaría de Control y Convivencia y eso fue un avance. Está bueno poder desde el Concejo proponer y trabajar en conjunto determinadas políticas y ordenanzas normativas que permitan ayudar a un plan de seguridad que existe desde lo provincial, pero que desde lo local sin duda se puede mejorar. La Policía comunitaria y muchos cambios que se han dado de presencia de control en la ciudad hacen que hoy estemos mejor que hace un tiempo atrás, pero tenemos el compromiso y el desafío de seguir mejorando y articulando y en ese sentido el Concejo tiene un rol muy importante que es el de proponer y acompañar a la Intendencia en la lucha de algo que es muy complejo y que todavía no terminamos de entender cómo es el narcotráfico y el crimen organizado, que si bien no es inherente sólo a Rosario es algo que nos tiene que encontrar a todos juntos porque si nosotros no estamos unidos ante esos flagelos las consecuencias ya las vimos en otros países y sabemos que si bien es una responsabilidad del Estado nacional, todos tenemos que estar juntos para enfrentarlo.

—¿Creés que se hace política electoral con la inseguridad?

—Pienso que se hace demagogia con el tema de la inseguridad y es algo peligroso porque se ponen los debates en lugares de los cuales después no se puede volver, donde se confunde a la gente y creo que es un tema, como decía antes, que nos tiene que encontrar a todos juntos. El diálogo y el consenso con respecto a estos temas se puede dar, pero desde un lugar de responsabilidad.

—¿Pesa o implica un compromiso grande ser el hijo de Guillermo Estévez Boero?

—La responsabilidad que tengo es como militante del Partido Socialista, me parece que una de las enseñanzas políticas que me dejó mi padre tiene que ver con esto, con comprometerse con una idea, con un proyecto colectivo y que esas dos cosas hacen a la esencia de lo que somos como políticos pero también como personas. Él siempre decía que la militancia no es una forma de vida sino una actitud frente a la vida. Esta actitud permanente que tenemos de avanzar y superarnos como personas, como propuesta política, como Estado, como sociedad es una actitud que tenemos que tener todos los días, como hacen todos los trabajadores, los estudiantes y los que cada día se levantan con una gran energía y con fuerza para seguir adelante.

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