Un automóvil con patente diplomática del Vaticano, perteneciente al cardenal argentino Jorge María Mejía, fue interceptado en los Alpes franceses con cuatro kilos de cocaína y 200 gramos de marihuana en su interior, informaron ayer fuentes judiciales francesas.
El hecho, por el que fueron detenidos los dos ocupantes del rodado, ocurrió el pasado domingo, en un peaje de la autopista de Chambery, en la zona este de Francia.
En el auto marca Ford perteneciente al cardenal Mejía, de 91 años, viajaban dos personas de nacionalidad italiana que quedaron detenidas a disposición de la Justicia francesa por tráfico de drogas.
Al respecto, el sacerdote Luis Alberto Duacastella, secretario personal del cardenal desde hace 16 años, se mostró dolido por la situación y señaló: “Estoy muy mal, destrozado, es una cosa de locos lo que pasó, no se lo deseo a nadie”.
“Es una cosa de locos de parte de esta persona que usa la amistad para hacer una cosa de este tipo. Han puesto al cardenal en primera plana por algo en lo que obviamente no tiene nada que ver”, indicó.
Duacastella aseguró que fue él quien le dio el auto a una persona para que lo llevara a un taller para una revisión.
“Él me dijo «no te preocupes, yo tengo un taller de un amigo mío, yo te pido el turno, lo llevo el viernes y el domingo al mediodía te lo traigo». Cuando el domingo al mediodía no apareció con el auto, empecé a preocuparme y a llamarlo a su celular, que no contestaba”, precisó.
También comentó que el cardenal Mejía se encuentra con un frágil estado de salud desde que sufrió un infarto en marzo de 2013 y que todavía no le había dicho nada de lo ocurrido pero que tenía pensado hacerlo.
En marzo de 2013, dos días después de ser elegido Papa, Francisco había visitado al cardenal cuando estuvo internado.
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