Edición Impresa

Sociedad

Hablar de sexo con los hijos

Según informe del Ministerio de Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población, el 15,6 % de los nacimientos en nuestro país corresponden a progenitores menores de 20 años; el 69 % de los embarazos adolescentes son no deseados.


Los padres deben hablar con sus hijos sobre su salud sexual y reproductiva, ya que si bien la escuela, sus amigos e internet pueden ofrecer acercamientos a esta temática –la educación sexual– no es suficiente y es importante el involucramiento familiar. Por tal motivo, desde 2003, cada 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes.

La licenciada Dina Laufer, psicóloga clínica especialista en familia, explicó que “uno de los objetivos del establecimiento de este día a nivel mundial, es el de crear conciencia sobre esta problemática y la responsabilidad que implica convertirse en padres en edades tempranas”.

“Poniendo de relieve la importancia de estimular en los adolescentes, sus familias y sus comunidades valores de responsabilidad en torno a la sexualidad reproductiva, y que conozcan las diferentes alternativas anticonceptivas que existen”, indicó Laufer.

La psicóloga explicó que “el 15,6 por ciento de los nacimientos que se producen en la Argentina, corresponden a menores de 20 años, según el Ministerio de Salud de la Nación”. El Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNPFA-Argentina) indica que el 69 por ciento de los embarazos adolescentes en el país son no deseados, por lo que alrededor de 82 mil de estos chicos serían más vulnerables a nacer con una patología o un riesgo adicional en su salud, por no tener los controles previos que se hacen las mujeres al momento de la planificación familiar.

“Educación sexual antes”

“Un embarazo adolescente no deseado aumenta las probabilidades de riesgo de mortalidad materna, mayor posibilidad de parto prematuro, bajo peso al nacer y dificultades para que las jóvenes madres continúen sus estudios y puedan proyectar su vida”, indicó la especialista.

La experta destacó que “algunos adultos creen que hablar de sexo con los hijos es un incentivo al inicio de su vida sexual; otros piensan lo contrario, que los prepara mejor, para que cuando llegue ese momento sepan tomar decisiones con responsabilidad” por lo que remarcó la importancia de “la educación sexual, y cuanto antes mejor”. Laufer admitió que “suele ser difícil hablar del tema, ya que se relaciona con la propia intimidad, pero con algunos de estos consejos, tal vez sea más fácil romper el hielo al momento de hablarlo”.

Aprovechar los momentos

No existe el momento perfecto, ni hay que esperar una larga conversación sobre el sexo.

Los mejores consejos se dan cuando surge el tema espontáneamente, a raíz de una escena en una película o conversando sobre la nueva relación de pareja de alguno de sus amigos.

Es importante no forzarlos a hablar de sexo cuando no quieren, o aún no están preparados para esto. Hablar de sexo como un catedrático puede que resulte muy lejano a las inquietudes de los chicos. A veces es mejor cuando se habla de propias experiencias, miedos, sin necesidad de hablar de la sexualidad de los padres ni contándoles cuestiones íntimas.

Hablar, escuchar y respetar: verbos que se necesitan para generar un diálogo en el que participan ambas partes. Darle un sermón a los hijos no suele ser lo más recomendable y mucho menos amenazarlos con graves castigos si tienen relaciones antes de tiempo o con quien uno no quiere. Esto sólo romperá la confianza, condimento indispensable en esta etapa.

Estar preparados para escuchar lo que nuestros hijos nos quieren decir, respetar sus opiniones y decisiones. Esto no implica como padres estar de acuerdo en todo lo que los hijos elijan o hagan, es más, se puede estar en total desacuerdo, y esta bien que se lo hagamos saber, siempre con respeto, sin desvalorizar sus propias elecciones.

No esquivar el tema. El hablar sobre el sexo con los hijos puede abrir nuevos espacios de diálogo, donde este tema es importante, pero no más que otros, como ser sus intereses, motivaciones, inserción laboral, estudios posteriores a la finalización del secundario.

Con el objetivo de prevenir el embarazo adolescente es necesario que tanto adolescente mujeres como varones, puedan acceder a información adecuada, que les permita asumir con responsabilidad su sexualidad y negociar en pareja métodos anticonceptivos para protegerse.

Comentarios