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masacre en santa fe

Guardiacarcel mató a su ex mujer y a 4 miembros de la familia

Guardiacárcel esperó a su ex en la vereda y la mató a tiros. Después asesinó a su ex suegra, su ex cuñada, la hijastra de ésta y su novio. También baleó a su sobrino, único sobreviviente


Un agente penitenciario asesinó a su ex pareja, su ex suegra, la ex cuñada, la hijastra, la pareja de esta última y baleó a su sobrino cuando ingresó ayer por la tarde a tres viviendas de la cuadra de Monseñor Zazpe al 4100, en la capital provincial.

Voceros relacionados con el caso explicaron que pasadas las 14 de ayer gran cantidad de personal policial llegó al lugar convocado por un alerta al 911. El sospechoso de cometer la masacre se atrincheró y les disparó a los uniformados, en barrio Alonso, describieron las fuentes.

Luego de unos minutos de tensión, el personal del Grupo de Operaciones Especiales negoció con el sindicado femicida, quien fue reducido y puesto en custodia. Los pesquisas incautaron la pistola 9 milímetros del guardiacárcel, identificado como Facundo Solís, de 33 años.

Cuando los investigadores se acercaron al lugar se encontraron con cinco víctimas fatales: Mariela Noguera –ex pareja del sospechoso– muerta a balazos en la vereda y los cuerpos de la ex cuñada, Sonia Noguera; la hijastra de ésta, Ailen Noguera, de 20 años y su novio de 21, junto a su ex suegra, de 70. Las víctimas fueron halladas en tres viviendas, ubicadas en la vereda sur de Monseñor Zazpe (al 4100) y Roque Sáenz Peña de barrio Alfonso. Además, el único sobreviviente fue un adolescente de 17 años, quien fue internado en el hospital José María Cullen por un disparo en el brazo.

Premeditado

“Lo tenía todo planeado –por el penitenciario–. Vino antes y se llevó a los hijos de 7 y 3 años a la casa de su madre. Después volvió, la esperó –por Mariela– y cuando la vio que llegaba de trabajar, la mató en la vereda y siguió con mi madre, mi hermana, su hijastra, el novio y baleó a mi sobrino”, contó ayer a la prensa Alberto, hermano de Mariela, cuando intentaba salir de la conmoción.

El hombre agregó que el penitenciario ya tenía dos denuncias previas por violencia de género hechas por Mariela. “Hacía locuras. En el barrio se paseaba por el arma, era muy violento. A mi hermana la encerraba y la golpeaba. No podía acercarse a la casa, pero lo tenía todo pensado. A mi hermano lo citó a las 15 pero no fue. Quería matarnos a todos”, agregó Alberto.

Liliana es vecina de las víctimas y ayer contó a los medios de comunicación que el sospechoso “era muy agresivo. Lo habían sacado de la casa porque tenía una (orden de) restricción para acercarse a su familia. Era conflictivo con ella y con los vecinos, siempre. Imaginábamos que podía llegar a pasar algo así”.

El fiscal de la Unidad de Homicidios Gonzalo Iglesias quedó a cargo del caso y si bien no brindó precisiones sobre la mecánica y el móvil de la masacre confirmó que Mariela había realizado una denuncia por lesiones leves el 3 de diciembre pasado contra el penitenciario.

Iglesias agregó que ordenó al personal de la Policía de Investigaciones (PDI) numerosas medidas, en su mayoría de carácter técnico: como lo son la recolección de vainas, los peritajes al arma de fuego secuestrada y la identificación de testigos para la posterior toma de declaraciones. El fiscal agregó que esperaba, al cierre de esta edición, los resultados de las autopsias a los cuerpos de las víctimas.

No era de un grupo de élite

Las primeras informaciones de ayer daban cuenta que Facundo Solís era integrante de Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (Goep) y agregaron que cumplía funciones en la unidad penitenciaria de la localidad de Piñero. Voceros del Ministerio de Seguridad aclararon que no era del Goep sino un operador del Servicio Penitenciario. Las fuentes señalaron que Facundo Solís tiene domicilio en la ciudad de Santa Fe y había ingresado a la fuerza el 11 de octubre de 2005. “Es ayudante de segunda, cuenta con 12 años y 2 meses de antigüedad y trabaja como operador en el Servicio Penitenciario. Tiene dos sanciones a lo largo de su carrera, la última fue en el 2015, más propias de su función y sin ninguna de gravedad. No pertenecía a ningún grupo de élite y no tenía antecedentes penales ni psiquiátricos”, remarcaron voceros de la cartera.

A un año de un cuádruple homicidio

La masacre en barrio Alonso se da a un año del cuádruple homicidio que enlutó a la ciudad de Santa Fe el 24 de diciembre de 2016, cuando Marco Feruglio asesinó al padre, la hermana, la madre, y la pareja de la madre de Romina Dusso, su ex esposa y madre de tres hijos. Feruglio fue condenado en agosto pasado a prisión perpetua por los cuatro crímenes. A su ex mujer resolvió no asesinarla y le dijo: “A vos no te voy a hacer nada, para que sufras”. Por ello, la calificación fue femicidio vinculado, que juzga a un imputado cuando asesina a una persona con el fin de causar dolor a su pareja.