Las reuniones que comenzaron entre dirigentes de la CGT nacional y la CGT regional San Lorenzo, junto con los representantes de las empresas cerealeras del cordón, en el ministerio de Trabajo de la Nación, pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo. Las negociaciones, auspiciadas por la cartera que conduce Carlos Tomada, buscan zanjar el conflicto que afectó durante una semana a los puertos del sur santafesino y satisfacer el reclamo de la central fabril que exige un piso salarial de 5 mil pesos para los trabajadores que realicen tareas productivas en las plantas aceiteras y cerealeras.
En la audiencia de ayer se produjeron los primeros avances al firmar, el gremio y el empresariado, el compromiso de tratar las cuestiones salariales y la seguridad en el trabajo con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo.
El dirigente cegetista Jorge Omar Viviani sostuvo que fue “un encuentro con buen ánimo y diálogo, donde las partes entendieron que hay cuestiones que solucionar”. “Lo importante –destacó el gremialista- es que quedó plasmado en el acta el reclamo de los trabajadores en materia salarial, de seguridad e higiene en el puerto de San Lorenzo”.
El dirigente sindical destacó “la predisposición tanto del sector empresario, del ministro Tomada, y de los compañeros para encontrar una solución al conflicto”. Consultado sobre si era optimista en cuanto a la resolución del conflicto, Viviani indicó que “se puede hablar de un principio de acuerdo, de buena voluntad de las partes y de una importante participación del ministro Tomada”.
La reunión se inició a las 10 de la mañana de ayer en la sede central del ministerio de Trabajo, situada en calle Leandro N. Alem 650 de la Capital Federal y fue presidida por Tomada, acompañado por el subsecretario de Relaciones Laborales, Álvaro Ruiz.
Participaron del encuentro por la CGT nacional: Viviani, Juan Carlos Schmidt, Antonio Caló y Héctor Recalde; por la CGT San Lorenzo lo hicieron su titular, Walter Cabrera, y los dirigentes Daniel Badía, Edgardo Quiroga, y Jorge González. Además estuvieron presentes Omar Pereyra, secretario adjunto de Uocra; Herme Juárez, secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) de Puerto General San Martín, entre otros.
Representando al sector empresario estuvieron Walter Savarecio, director de Recursos Humanos de Bunge Argentina; Víctor Giorgi, apoderado de Molinos Río de la Plata; Ricardo Duaygues, apoderado de Cargill, y la gerente de Recursos Humanos de Noble Argentina SA, Graciela Campoamor, entre otros.
En el marco de la conciliación obligatoria, dictada el martes por el plazo de 15 días hábiles, se abrieron los canales de comunicación y quedaron convocadas las partes, mediante un cuarto intermedio, para una segunda reunión el lunes próximo, a las 14.30.
En el encuentro los sindicalistas expusieron los conflictos existentes en el complejo agroexportador San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes, por donde salen granos y productos y subproductos que se exportan a diversos países, mientras que los empresarios señalaron su disposición a “negociar colectivamente” para el normal desenvolvimiento de las relaciones laborales en las empresas del complejo portuario.
El ministro Tomada, anfitrión del acercamiento, instó a las partes a “encontrar soluciones de fondo” y “canales de negociación adecuados a tal fin”, según expresa el acta firmada por los presentes y le sugirió al gremialismo que concurra a la nueva audiencia con mandato suficiente para entablar “la negociación que habilite la solución del conflicto”.
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