Pasar por Welford Road es una visita obligada en dos semanas en Leicester. El hogar de los Tigers es el templo que tienen los habitantes de la ciudad donde Los Pumas jugaron con Tonga y el próximo domingo lo harán ante Namibia. En el equipo local Marcos Ayerza es ídolo. En la previa de la Copa del Mundo, los Tigers jugaron con Argentina un partido denominado Testimonial en honor al pilar surgido en Newman y que tiene en su haber diez temporadas en el club más ganador de la historia del rugby inglés.
Ayerza, integrando el plantel Puma, le deja a Gonzalo Camacho –también jugador de Leicester Tigers– la tarea de abrirle la puerta del estadio a El Hincha. “El Mundial cada día se vive más, y más en Leicester después de los triunfos de Los Pumas. Es la cultura que tiene Leicester; los argentinos que pasaron dejaron su marca, sin nombrar a Marcos (Ayerza) que hoy en día es el rey de Leicester, la gente es muy solidaria y muy apasionada por el club, más allá del resultado o como se juegue, todos quieren ver bien al club. De local jugamos con un promedio de no menos de 24.000 personas por partido y están refaccionando la tribuna del ingoal para aumentar la capacidad”, dijo Camacho.
El wing formado en Buenos Aires Cricket and Rugby Club está acompañado por su mujer, Josefina Achaval, quien durante los períodos de inactividad por diferentes lesiones que alejaron al back de las canchas le dio el respaldo para que hoy a días de empezar una nueva temporada Gonzalo esté casi listo para volver a jugar.
“Me vuelvo loco por jugar. Estoy bien, me quedan dos partidos de pretemporada y supongo que voy a estar disponible para el debut de la Premiership con London Irish”, aseveró.
“Es como en el club, ayudás desde el lugar que puedas. Con análisis de video, en la Academia, lo estrictamente corporativo o hasta en reemplazar a chicos en distintos eventos. Esas cosas son las que uno puede hacer cuando no está jugando”, expresó el wing sobre los momentos en los cuales no pudo jugar y agregó: “Todo esto comenzó con la lesión. Quizás, si eso no hubiese pasado lo habría afrontado de otra forma, pero todo sirve a pesar de que no estoy pensando en retirarme”.
En Los Pumas tuvo su oportunidad de mostrarse. “Haber jugado con Australia después de tanto tiempo me pone muy contento y genera que esté agradecido a los entrenadores que me dieron la posibilidad de ser titular. Quedar o no quedar en la lista del Mundial es parte de las reglas de juego, pero lo más importante para mí era volver a estar en una cancha”, respondió Camacho.
Conociendo al grupo, el argentino se refiere al momento que viven Los Pumas: “Te ilusiona, pero a la vez no querés pensar más allá porque tenés miedo que eso genere una sobre confianza. Hay que ir tranquilos, no decir que vamos a llegar a una etapa determinada, seguir con las bases claras y respetar el sistema de juego que da la sensación que lo tienen clarísimo”.
Además, Camacho analizó a Cordero, Imhoff y Tuculet: “Están todos muy picantes. Son muy elusivos, difíciles de tacklear, seguros en el aire y clínicos a la hora de definir. Si bien se los criticó bastante por el aspecto defensivo, ellos han dado muestras que están muy bien y mismo Cordero le ganó el duelo a Savea cuando lo buscaron arriba. Hay que darles la confianza para que se puedan expresar libremente y eso es mérito del staff”.
La charla entre El Hincha y Gonzalo Camacho iba a ser más breve por las obligaciones del wing, pero la caballerosidad y predisposición del potente back hizo que el encuentro se prolongara más de la cuenta. Pese a no estar en Los Pumas y después de haber atravesado dos años complicados por lesiones, Camacho en ningún momento perdió la sonrisa o el gesto feliz; será por esas cosas que tienen los verdaderos hombres de rugby, que enamoran a los hinchas, ser ejemplo fuera y dentro de la cancha. Gonzalo Camacho resume todo lo bueno del rugby.
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