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Golpeó a su mujer y a los dos días le dieron prisión preventiva

Por Gina Verona Muzzio. Según la denuncia, el martes por la noche volvió alcoholizado a su vivienda de Gálvez al 5000 y le pegó a su pareja. Cumplirá arresto domiciliario en casa de su madre hasta que la Justicia decida si lo procesa o no. Le permiten ir a su trabajo.


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El martes pasado golpeó a su mujer y desde ayer cumple arresto domiciliario en la casa de su madre con permiso transitorio para salir a trabajar. Todo esto en el marco de la nueva ley de género y del flamante Código Penal provincial que entró en vigencia en febrero pasado. Ahora, el hombre deberá esperar 60 días para que la Fiscalía reúna la cantidad de pruebas suficientes y determine si lo llevará o no a juicio.
Cristian Sebastián C., de 33 años, fue imputado por presunto caso de violencia de género. Se le atribuyen los delitos de amenaza simple hacia su pareja y al personal policial que fue a detenerlo, además de lesiones agravadas sobre la mujer.
Según el testimonio de la víctima, el martes pasado su concubino llegó alcoholizado a la vivienda que compartían en la zona oeste de la ciudad y la agredió física y verbalmente, con lo cual le causó heridas en el cuerpo y en la boca.
Siempre según el relato de la mujer, el hombre también habría golpeado a su cuñada, que intervino para frenar la golpiza. La jueza Raquel Cosgaya, quien presidió la audiencia imputativa, dictó la prisión preventiva por 15 días para el acusado, morigerada con una detención domiciliaria que cumplirá en casa de su madre. El pedido de la cautelar había sido previamente acordado entre la defensa y la Fiscalía y al hombre se le permitirá dejar el hogar de su madre para ir a trabajar.
Para llegar a las imputaciones, la fiscal Marisol Fabbro se valió de los testimonios de la víctima, Liliana C., del de su madre y hermanas, quienes estuvieron presentes en la vivienda de Gálvez al 5000 donde se produjo la agresión.
Según los relatos, Cristian volvió de trabajar el martes 22 alrededor de las 21.30 a la casa que compartía con Liliana y su pequeño hijo. Bajo los efectos del alcohol, comenzó a agredir verbalmente a la mujer, a la que luego tomó del cuello e intentó ahorcarla. La víctima afirmó que su pareja la golpeó con una madera en la cara y le causó una herida cortante en la lengua, para luego amenazar con prender fuego la casa de su madre si realizaba la denuncia de lo ocurrido.
Ramona B., madre de la joven agredida, declaró ante la Fiscalía que esa misma noche un vecino se acercó a su casa –ubicada en la misma cuadra que la de su hija– para avisarle que se oían gritos. La mujer y dos de sus hijas fueron a auxiliar a Liliana quien, según la denuncia, era golpeada por Cristian. Fue en ese momento cuando –sigue el relato– al intentar llevarse a su pequeño sobrino de la escena, una de las mujeres fue empujada por el hombre.
Otros testimonios aseveran que el acusado también amenazó al personal policial de la comisaría 19ª que se presentó en la vivienda para detenerlo. Aparentemente, dijo que tiene parientes policías y que ellos (los uniformados que lo apresaban) “no iban a durar mucho”.
El Ministerio Público de la Acusación, representado por Fabbro, indicó que cuenta también con un informe telefónico preliminar de las lesiones constatadas por el médico forense que revisó a Liliana. La mujer afirmó que los episodios de violencia eran reiterados y que la mujer nunca se fue del hogar porque estaba amenazada y porque su concubino afirmaba que se iba a ahorcar. Incluso a la Justicia llegó la versión de que Cristian intentó una vez suicidarse y por ese motivo permaneció internado varios días en terapia intensiva.

Otra versión

La versión de Cristian sobre lo ocurrido el último martes difiere de la de su concubina y su familia. El hombre aseguró que llegó de trabajar alrededor de las 22 y mantuvo una discusión verbal con su mujer, pero no le levantó la mano.
Cuando la jueza Cosgaya le dio la palabra durante la audiencia imputativa que tuvo lugar ayer, aclaró también que no amenazó ni a su pareja ni a la Policía y manifestó que tiene dos trabajos, uno de changarín por la mañana y otro fijo en una gomería entre las 14 y las 22.
Sobre las lesiones de su pareja, afirmó que debido a su contextura robusta podría causarle daños considerables a Liliana si la golpeara. Además, dijo que la mujer se lastimó la lengua forcejeando cuando se disputaban al hijo de ambos, y que éste le habría dado un cabezazo en la boca durante el tironeo.
“Yo estoy cerrando mis causas. Hace cinco años que no caigo por nada. No voy a desperdiciar estos años de mi vida. Yo me dedico a mi trabajo, no tengo mala junta, nada”, expresó Cristian durante la audiencia, al tiempo que aclaró que cuenta con algunos antecedentes pero que hace años que está “limpio”.
En este sentido, el Ministerio Público de la Acusación hizo alusión a dos causas de 2010, en el Juzgado de Sentencia 2, por robo agravado y robo calificado.
La defensa, representada por Francisco Broglia, aceptó el arresto domiciliario pero solicitó que los controles periódicos no sean realizados por la seccional del barrio, sino por la Oficina de Medidas Alternativas. Además, pidió que se le permitan salidas laborales a su empleo fijo, que se desarrolla en una gomería de Larrea y Pellegrini.
Luego de escuchar a las partes, la jueza Cosgaya consideró que “se han acreditado con grado de probabilidad los hechos” y que los antecedentes del imputado justifican el dictado de la prisión preventiva, que se cumplirá de forma domiciliaria en la casa de la madre de Cristian, durante 15 días, plazo que las partes acordaron en momentos previos a la audiencia. Además, autorizó las salidas laborales. La magistrada determinó que los controles del cumplimiento de la cautelar sean realizados por la Oficina de Medidas Alternativas, como solicitó el defensor general.
Por otra parte, se dictó la prohibición de acercamiento del presunto agresor a su ex concubina, tanto en la vivienda que compartían como en cualquier ámbito que ella frecuente. También, se le prohibió contactarla mediante cualquier otro medio de comunicación, oral o escrito.
Respecto del hijo de la pareja, la jueza Cosgaya expresó que deberá intervenir un Juzgado de Familia para establecer un régimen de visita para que el niño pueda ver a su papá.

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