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Balas policiales

Gatillo fácil: tres uniformados porteños fueron detenidos por el crimen de Lucas González

La fiscalía rechazó el pedido de eximición de prisión y solicitó la detención de los tres uniformados lo que se formalizó pasado el mediodía cuando se presentaron ante las autoridades judiciales

Foto: Télam

Lucas jugaba al fútbol, volvía de entrenar con otros tres amigos en un auto cuando tres uniformados de la ciudad de Barracas los balearon. Lucas recibió dos impactos en la cabeza, murió algunas horas después. Los empleados policiales pertenecen a la brigada de la Comisaría 4 y quedaron detenidos tras presentarse ante la Justicia.

Lucas tenía 17 años al igual que sus amigos, tenían la ilusión de jugar en primera y volvían de entrenar cuando los atacaron a tiros en Barracas. La versión de los uniformados fue que pensaron que iban a robar y terminaron baleando el vehículo donde iban los adolescentes. Dos balas impactaron en la cabeza de Lucas que iba en el asiento del acompañante. A sus amigos los detuvieron.

Los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heil habían solicitado, durante la madrugada del sábado, la detención de los tres efectivos tras rechazar un pedido de eximición de prisión que había presentado el abogado defensor Alfredo Oliván.

Al momento de rechazar las eximiciones de prisión, el fiscal Gómez Barbella y el fiscal Heim consideraron que los imputados “tergiversaron los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no solo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también entorpecer la investigación”.

También, entendieron que, estando en libertad, los policías pueden “amedrentar y hostigar a testigos y familiares, mas aún conociendo los pormenores de un proceso penal por la función propia”.

“Cabe destacar que este riesgo se torna especialmente grave en investigaciones vinculadas a delitos como los que nos convocan, en los cuales no pueden descartarse que, por su entidad, haya causado repercusiones psíquicas en las víctimas, que impacten negativamente sobre su voluntad de colaborar y testimoniar en el marco de la investigación, en caso de que la libertad de los imputados no sea restringida de momento”, señalaron.

Ambos entendieron que, estando en libertad, los policías podían “amedrentar y hostigar a testigos y familiares” de las víctimas, por lo que solicitaron al juez Del Viso que ordene las detenciones de todos ellos.

Por la tarde, los tres uniformados involucrados se presentaron ante la fiscalía y quedaron formalmente detenidos por el crimen del adolescente, informaron fuentes judiciales y el propio abogado de los imputados según Télam.

Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nieva, quienes se presentaron pasadas las 13.30 en la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad luego de que el juez Martín Carlos Del Viso firmara las órdenes de detención y una serie de allanamientos, entre ellos en la casa de los tres involucrados, pasado el mediodía, agregó la Agencia.

En tanto, la autopsia realizada al cuerpo del adolescente de 17 años en la sede del Cuerpo Médico Forense, en la calle Junín al 700, reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una “hemorragia meningoencefálica” y presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.

Fuentes judiciales aseguraron que los policías imputados Isassi, López y Nieva se desempeñaban en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y quedaron acusados del delito de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”, el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.

“Decidimos que se presenten y que queden a disposición de la justicia apenas supimos que había sido rechazada la eximición de prisión”, dijo a Télam el abogado defensor Oliván.

En tanto, los tres policías serán trasladados en las próximas horas a una sede de la Policía Federal Argentina (PFA), donde permanecerán alojados hasta las indagatorias. Además, durante la tarde de este sábado efectivos de la División Homicidios de la PFA allanaban las casas de los tres imputados para secuestrar sus teléfonos, vestimenta y otros objetos de importancia para la investigación.

El pedido de detención fue firmado cerca de la una de esta madrugada por los fiscales Gómez Barbella, a cargo de la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional 32, y Heim, de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que se sumó a la investigación del caso.
Pero el juez Martín Carlos Del Viso recién ordenó las detenciones pasadas las 13.30, lo que generó un fuerte rechazo por parte del abogado Gregorio Dalbón, representante de los padres de Lucas en el expediente, quien lo calificó de “tortuga” por la demora.

Tras las detenciones, el juez dispuso el secreto de sumario, dijeron las fuentes judiciales. Por su parte, el fiscal Gómez Barbella se comunicó con Cintia, la madre de Lucas, para darle su apoyo y comunicarle todas las novedades de la causa.
Además, puso a disposición de las familias a los profesionales de la Dirección de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal.

Tras conocerse el pedido de detención de los policías, Mario, padre del adolescente, dijo a Télam que espera que “se cumpla eso”, ya que la única forma que su hijo “descanse en paz va a ser cuando estén presos y condenados”, por lo que continuará “la lucha el lunes con la marcha a Tribunales y el reclamo de cárcel para los asesinos”.

“Vamos a seguir peleando hasta el final porque han destruido a una familia, mi hijo no se merecía eso”, expresó “Peka” y añadió: “Estamos muy agradecidos por toda la ayuda de los medios de comunicación y del pueblo de (Florencio) Varela y de todos los lugares por el apoyo que nos dan”.

Al igual que Mario, su esposa Cintia también se mostró “agradecida de todo corazón con todos los medios de comunicación”. “Ojalá me puedan seguir apoyando y seguir estando, el lunes vamos a ir la marcha porque esto recién empieza y yo no voy a parar hasta que todas las personas, inclusive los que encubrieron, paguen por lo que le hicieron a mi hijo”, afirmó a Télam la mujer.

La familia esperaba esta mañana que el cuerpo de Lucas sea entregado para asistir al velatorio a realizarse en una sala de ese partido de la zona sur del conurbano. “Esperamos que entreguen el cuerpo de mi sobrino para darle una buena despedida como se merece”, dijo Sebastián Santillán, un tío del joven, quien aseguró que “ya no pueden tapar más a los policías asesinos”.

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