Ciudad

Ecocidio

Fuego en las islas, humo y cenizas en la región y furia transversal: quemas intencionales no paran

Durante toda la semana brigadistas trabajaron sobre incendios en las zonas de Victoria y Gualeguay y cuando los controlaron apareció otro gran fuego en el horizonte. El cambio de viento hizo que humo y cenizas llegaran a Rosario y la región, afectando a la población y generando riesgo en rutas


Otra vez el cóctel. En una jornada soleada, con aumento de temperatura y más viento, este sábado volvieron a aparecer plumas de humo desde las islas del Alto Delta, que al caer la tarde dejaron ver grandes focos de incendio en el horizonte. Durante el día un avión hidrante atacó las llamas, mientras la provincia confirmaba que brigadistas de Santa Fe y Entre Ríos actuaban desde tierra. Las llamas resurgieron un día después de que se extinguieran focos más pequeños, localizándose esta vez frente a Granadero Baigorria, y desplazando humo y cenizas sobre las ciudades costeras. “El aire es irrespirable”, describieron mensajes en redes sociales que eran acompañados por fotos con residuos de quemas que caían incluso en las mesas en el exterior de los bares de avenida Pellegrini y otras zonas de la ciudad alejadas de la costa del Paraná. Y la advertencia de especialistas en meteorología apuntaba también a los riesgos en rutas y caminos durante la noche y la madrugada por un descenso de las capas de humo más densas en la región con la baja de la temperatura. El propio intendente Pablo Javkin dio cuenta de ello con un video en Twitter que mostraba la dificultosa visibilidad en la autopista Rosario-Santa Fe  ya en la tarde de este sábado.

Humo sobre Rosario: quienes más cerca están de los focos de la quema están expuestos en modo crónico

El gobierno santafesino confirmó que se trabajaba sobre un extendido foco en territorio entrerriano, que había sido detectado y monitoreado en la víspera a través de un avión vigía. Es uno más entre varios que se desataron en distintas franjas del Humedal, tanto frente a las costas santafesinas como bonaerenses en las últimas dos semanas. En ninguno de los casos se trató de quemas programadas para renovación de pastizales, que requiere de permisos, mecanismos de precaución y una revisión oficial. Al contrario, se tuvo que poner en marcha la infraestructura y los equipos del Sistema Nacional de Manejo del Fuego para atacar las llamas. El reporte diario del área dio cuenta de que este sábado dos fuegos, uno en jurisdicción de Victoria y otro en Gualeguay, compuestos de varios focos, y que tras cuatro días de trabajos estaban extinguido el primero y controlado el segundo. Pero en Gualeguay, divido en dos zonas, el fuego se declaró en las dos y tras el control de uno, cuyas volutas de humos se veían desde Villa Constitución, apareció el otro frente a San Nicolás, devastando otro sector de las islas de las Lechiguanas.

 

Los reportes no habían llegado a tomar en cuenta de las nuevas columnas de fuego y humo que aparecieron en el horizonte y podían versde desde Rosario y Granadero Baigorria, aunque estaba actuando la misma aeronave del Sistema Nacional. “Ya se está llevando adelante el trabajo coordinado interprovincial”, expuso la Secretaría de Protección Civil santafesina, que adelantó que este domingo continuaría el operativo en la zona, con brigadistas y avión hidrante.

Con humedad en aumento, también esperaban que el clima aporte un remedio si se verifica el pronóstico de posibles lluvias para el final de este domingo.

“Lo que se quema es, hablando en criollo, yuyo fino. Con una precipitación de 1 o 2 milímetros podría mitigar bastante y hasta quizás apagarlo, pero no es lo que se ve para la región en las próximas horas, al menos hasta el domingo a la noche”, aportó desde el Sistema de Alerta Temprana, un emprendimiento meteorológico regional, Jorge Giometti, uno de sus integrantes. Precisamente desde el SAT, cuyas advertencias se multiplican en redes sociales, se emitió un alerta “afectación a la salud” respiratoria y de la visibilidad por humo en el área del Cordón Industrial.

Según residentes isleños, el foco más intenso estaba ubicado cerca de la traza Rosario-Victoria, en la zona del puente sobre el riacho Paranacito, próximo a la ciudad de Victoria.

En ese marco, el titular del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Matías de Bueno, calificó como “lamentable” que el problema persista por tercer año consecutivo. “Parece una burla, acá hay un problema de falta de equipamiento enorme, afortunadamente ahora el río está un poco más alto y ayuda”, dijo en declaraciones a Radio 2 que contrastaron con evaluaciones del gobierno provincial y nacional que resaltaron la existencia de mejor equipamiento para la detección y control de focos.

 

Javkin bajo humo

 

El humo traído por la dirección del viento sorprendió al intendente Pablo Javkin en viaje a Santa Fe y pudo comprobar de primera mano, con la reducida visibilidad en la autopista los riesgos que genera. Javkin confirmó que ya pidió a sus funcionarios “ampliar la denuncia” en la Justicia federal de Entre Ríos por quemas, y sostuvo que también los instruyó para “exigir detenciones”, en la causa –que sigue acumulando denuncias concurrentes– en manos del juez federal Daniel Alonso, de Paraná.

El intendente publicó en Twitter un video de la ruta en el que exigió detenciones: “Es la única manera para frenar este desastre que están haciendo sobre nuestro humedal”, escribió.

“He instruido a mis funcionarios para que en el marco de la causa que el municipio de Rosario viene realizando, no sólo ampliemos la denuncia sino exigir en el marco de esa causa las detenciones a partir de las localizaciones que esos faros aportan”, sostuvo.

Los incendios se reactivaron antes de que termine junio en distintas zonas de islas y campos que, como consecuencia de la extendida sequía y la bajante extraordinaria del Paraná –que todavía continúa– formaron líneas de continuidad donde antes arroyos y cursos de agua menores hacían cortafuegos naturales.

En las últimas semanas trabajaron dos helicópteros con grandes baldes, además del avión hidrante, en fuegos detectados por la Red de Faros de Conservación del Ministerio de Ambiente nacional. Torres de entre 30 y 40 metros de altura con cámaras multiespectrales que detectan humo y calor dan aviso temprano, pero no pistas sobre quiénes inician focos intencionalmente.

Comentarios