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Francia: Macron y Le Pen al balotaje

El liberal se imponía a la candidata de la extrema derecha por menos de un punto de diferencia. Más atrás, también a muy corta distancia, se ubicaron el conservador Fillon y el centroizquierdista Jean-Luc Mélenchon


zzzzinte1French presidential election candidate for the En Marche ! movement Emmanuel Macron delivers a speech at the Parc des Expositions in Paris, on April 23, 2017, after the first round of the Presidential election. / AFP PHOTO / Patrick KOVARIKzzzz

El liberal Emmanuel Macron se impuso ayer en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Francia y disputará el balotaje del 7 de mayo próximo con la ultraderechista Marine Le Pen, quien quedó en segundo lugar, con lo que el país europeo vivirá un duelo inédito sin la participación de los dos partidos tradicionales que dominaron el panorama político en las últimas décadas.

La eliminación de la carrera al Elíseo del conservador Francois Fillon y al centroizquierdista Jean-Luc Mélenchon allana el camino a Macron, al que muchos franceses otorgaron su confianza a último momento porque lo veían con más posibilidades de aglutinar el voto anti Le Pen.

“En un año, hemos cambiado la cara de la política francesa”, celebró Macron, de 38 años. En su búnker electoral y frente a una multitud de simpatizantes que cantaban victoria, Macron, hasta hace unos meses ministro de Economía del actual gobierno de François Hollande, ratificó su postura pro Unión Europea al afirmar que “no existe más que una Francia, la de los patriotas dentro de una Europa que nos protege”.

“El desafío es abrir una nueva página en nuestro país para que todos puedan encontrar su lugar”, añadió el candidato antes de prometer que intentará “unir” a los franceses para vencer en la segunda vuelta a la ultraderechista y antieuropeísta Le Pen.

Le Pen hace gala de un discurso antiinmigrante y planea irse del Euro.

En la primera vuelta, con el 85% de los votos escrutados, Macron conseguía el 23,36% de los votos, frente al 22,42% de la candidata de 48 años, del Frente Nacional (FN).

En el tercer y cuarto puesto se ubicaban Fillon y Mélenchon, con un 19,80% y 19,18%, respectivamente.

El resultado de las elecciones, las más reñidas y abiertas de la historia reciente de Francia, confirmó los pronósticos de los últimos días de una campaña electoral que finalizó con el sobresalto de un atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que acabó con la vida de un policía en los Campos Elíseos de París, tres días antes de la cita con las urnas.

Los franceses votaron bajo extremas medidas de seguridad, por primera vez con el país en estado de emergencia, que entró en vigor desde los ataques yihadistas del 13 de noviembre de 2015, y acudieron masivamente a las urnas, ya que sondeos locales estimaron que la abstención fue de alrededor del 23%.

El hartazgo con la política ha tenido menos peso que la voluntad de los franceses de decidir el futuro de su país en un momento en el que está en juego la preservación de la Unión Europea y el rumbo que tomará el mundo tras la elección de Donald Trump en Estados Unidos y la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Macron, un ex banquero, es el candidato favorito de la Unión Europea: es partidario de reforzar el eje París-Berlín, que es el motor del proyecto europeo, y de mantener el déficit controlado por debajo del 3%.

Su rival ultraderechista en el balotaje tiene esperanzas de convertirse en la primera mujer en llegar a la presidencia de Francia. Para Le Pen el desafío es también evitar la derrota humillante que sufrió en segunda vuelta su padre, Jean-Marie Le Pen, en 2002, cuando tras eliminar sorpresivamente en primera vuelta al primer ministro socialista Lionel Jospin perdió en el balotaje frente a Jacques Chirac, quien se impuso con más del 80% de los votos. “Yo soy la candidata del pueblo”, aseguró Le Pen, tras celebrar los resultados que la colocaron en el balotaje.

La líder del FN es el temor de los mercados y de la UE ya que quiere convocar un referéndum para salir del euro a sólo seis meses de asumir el poder. También propone cerrar las fronteras, limitar llegada de inmigrantes, imponer una tasa a los contratos a los trabajadores extranjeros, bajar la edad de jubilación de vuelta a los 60 años, mantener las 35 horas de trabajo semanales –conseguidas por el socialismo– y priorizar los productos nacionales en la Constitución.

 

protestas en parís

Hace 15 años, la llegada de Juan-Marie Le Pen a la segunda vuelta generó protestas contra el FN en distintos puntos del país. Tras confirmarse que su hija logró ayer un resultado histórico para la extrema derecha, las barricadas comenzaron a levantarse en la plaza de la Bastilla, en París, con el mismo propósito.

La Policía disparó a los manifestantes con gases, pero no evitó que tuviera lugar otra manifestación espontánea en la Plaza de la República.

“Macron, Le Pen, la misma mierda es”, coreaban los manifestantes, en su mayoría jóvenes que llamaban a la “resistencia antifascista”.

Como en 2002, cuando el padre de la actual candidata Le Pen llegó al balotaje, es muy probable que gran parte de Francia se movilice para evitar tener el primer presidente de extrema derecha de la V República, vigente desde la posguerra. Sin embargo, tras ese consenso se esconderá una crisis, que ayer quedó al desnudo: la del bipartidismo entre conservadores y socialistas que controló la política francesa.

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