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Nansen al 500

Firmaron abreviado por crimen y el juez no homologó el acuerdo

Acordaron dos años de prisión en suspenso por homicidio preterintencional. Para el magistrado la pena “no era razonable”.


Dos hombres, padre e hijo, firmaron un juicio abreviado que los condenaba a dos años de prisión condicional, por el delito de homicidio preterintencional –es decir aquel que se comete si intención de matar –. La víctima fue un taxista con quien los ahora acusados se pelearon a golpes de puño. Sin embargo ayer, en la audiencia en la que ese juicio debía ser homologado, el juez Luis María Caterina se negó a hacerlo ya que consideró que la pena acordada no era razonable. Sin embargo, el caso fue apelado y ahora es la Cámara Penal la que decide la suerte de los acusados.

El 13 de marzo del año pasado, José Luis Arine, un taxista de 51 años, fue asesinado a golpes. Según esta versión, fue atacado por dos hombres con los que ya había tenido problemas y no pudo soportar la golpiza, por lo que falleció pocos minutos después de ingresar al hospital Alberdi, donde fue llevado por un vecino que se puso al mando del coche de alquiler.

Por este hecho, Claudio  C, de 60 años y José María C., de 33, se presentaron en la Fiscalía de Homicidios donde quedaron imputados, aunque en estado de libertad, de provocarle la muerte a golpes a Arine en Nansen al 500 luego de una acalorada discusión motivada en viejas diferencias. Explicaron que todo se desencadenó luego de que el taxista tomara de los pelos a la mujer de uno de los imputados, que salió en su defensa con el resultado fatal conocido.

Arine murió como consecuencia de los violentos golpes que recibió de parte de dos hombres con los que se conocía de antemano. Si bien en principio las pesquisas se orientaron hacia la hipótesis de una deuda previa que generó el fatal encontronazo, la defensa de los acusados lo descartó de plano.

Golpes

Según la investigación, el 13 de marzo todo ocurrió en calle Nansen al 500, a dos cuadras del shopping Portal de Rosario. En ese lugar Claudio C., de 60 años, detuvo su Chevrolet Corsa gris para realizar una compra. El hombre iba acompañado de su mujer, Sabrina, y el hijo de ambos, Rodrigo. Los dos hombres descendieron del vehículo mientras que la mujer se quedó esperándolos. En ese momento, el taxista Arine estacionó su auto de alquiler detrás, se bajó y fue directamente a tomar de los pelos a la mujer que aguardaba a su esposo y a su hijo.

Al ver esa situación, Rodrigo regresó para defender a su madre y se interpuso para evitar que la reyerta pasara a mayores. Pero en esa instancia entró en escena Claudio, quien se trenzó a golpes de puño con el taxista, algo que presenciaron varios testigos. Arine terminó en el hospital, donde falleció. “Aunque el fiscal les atribuyó el hecho como coautores, el hijo de Claudio no participó de la pelea. Se citaron testigos para avalar esa versión del caso, que dista mucho de una agresión desproporcionada. Ellos en ningún momento vieron inconsciente al taxista, que se alejó del lugar caminando”, contó en su momento Germán Mahieu, abogado de los acusados.

Así las cosas, los acusados y la Fiscalía llegaron a un acuerdo abreviado, por el que condenaba a los acusados a dos años de prisión condicional, al encontrarlos culpables del delito de homicidio preteintensional, es decir que el resultado fue mas allá de las intenciones que los acusados tenían. En este caso lo golpearon pero la intención no fue matarlo. Sin embargo el juez Caterina no homologó el acuerdo ya que consideró que “no era razonable” la pena acordada. Ahora es la Cámara Penal la que resuelve.

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