Espectáculos

Fiorino y el desafío de recrear personajes inoxidables

Andrea Fiorino ofrece una función en la ciudad de “Recordando a Niní Marshall”, un espectáculo estrenado en 1997 y el único de su vasto recorrido que, cada tanto, está de regreso en los escenarios


Es una de las más destacadas referentes del espectáculo local, y regresa con un clásico que ya tiene sus años pero donde demuestra su enorme versatilidad a la hora de componer personajes. De este modo, la talentosa actriz Andrea Fiorino ofrecerá esta noche, a partir de las 21, en el foyer del teatro El Círculo (Laprida y Mendoza), una única función de Recordando a Niní Marshall, uno de los mejores unipersonales de los que se tenga memoria en la ciudad.

“Estrené este espectáculo en 1997 y me costó muchísimo tomar la decisión de hacerlo en aquel momento, por el respeto y la admiración que le tengo desde siempre a Niní”, adelantó Fiorino a El Ciudadano, al tiempo que agregó: “Cuando supe que lo que podía hacer era una recreación de sus textos, sin imitaciones, me decidí y lo hice. Y ese recorrido se extendió durante muchos años de manera casi ininterrumpida, y desde hace otros tantos años de vez en cuando. Es, de todas las obras y espectáculos que hice a lo largo de mi carrera, el único que sigo reponiendo alguna vez, o varias veces por año. En Rosario lo había hecho por última vez hace unos tres años, y es el único que me da un enorme placer volver hacer, porque me emociona profundamente asistir a la diversión de un público que se va renovando y que siempre sigue disfrutando con los textos que Niní escribió hace tanto tiempo”.

En Recordando a Niní Marshall, Fiorino despliega todo su talento para traer al presente algunos de los personajes más emblemáticos de la llamada “Chaplín con polleras”. Se trata de esos mimos que Niní mostró en aquel unipersonal que la propia actriz dio a luz en unos de los primeros café-concert de Buenos Aires, llamado El Gallo Cojo, bajo el título Se nos fue redepente….

“Creo que lo que más admiro en ella, además de su gracia, es esa capacidad de poder escribir algo atemporal, universal y que a la vez nos describe tan bien. Por eso son textos inoxidables”, completó la actriz.

Con un historial tan vasto como creativo, con trabajos unipersonales como Para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero o Pequeñas terapias ilustradas, Fiorino retoma los personajes de Niní, una tarea intentada muchas veces sin éxito por otras actrices, y los vuelve a poner en escena en tono de singular homenaje, que en ciernes se revela como un recorrido por la entrañable galería en la que aparecen iluminados por el talento de Fiorino criaturas colmo Catita, Pola, Cándida, Doña Caterina o la Niña Jovita.

 

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