Cine

en los Cines del Centro

Festival Latinoamericano de Cine de Rosario: los premios

“Al Silencio”, de Mariano Cócolo, de Mendoza, fue reconocido como el mejor corto de la Competencia Oficial, al tiempo que “La Maldonada”, de Nadia Rey, Santiago Guzmán y Lucas Álvarez Araut, se quedó con el premio al corto rosarino.


Tras diez jornadas dedicadas a la exhibición de materiales que por lo general no llegan a las plataformas comerciales, con la ceremonia de premiación, donde se conocieron los ganadores del evento cinematográfico más importante de la ciudad, cerró anoche la 24ª edición del Festival Latinoamericano de Cine de Rosario.

Los Cines del Centro fueron el escenario de la entrega de premios luego de que cientos de producciones audiovisuales se dieron cita en Rosario, invitando a rosarinos y visitantes a conocer relatos e historias de América latina en la pantalla grande.

Competencia Oficial

Al Silencio, de Mariano Cócolo (Mendoza), fue seleccionado como el mejor cortometraje. Se trata de una ficción que cuenta la historia de una despedida y del viaje de un hombre al corazón de la montaña. El jurado, integrado por los directores Alejandro Venturini (Argentina) y Alejandro Fernández Almendras (Chile), y la productora Verónica Cura (Argentina), consideró que el proyecto propone “una sólida propuesta audiovisual que conjuga el poder de la imagen y la sobrecogedora belleza del paisaje”.

Además, de entre los 65 cortometrajes que participaron de la Competencia Oficial, se otorgó una mención especial a El Buzo, de Esteban Arrangoiz (México). También se otorgaron menciones por rubro a la mejor edición para Pompilio Montero por Collita, de Froilán Urzagasti (Bolivia); mejor guión para Mariana Wainstein, por Las Hormigas, de Mariana Wainstein (Caba); mejor fotografía para Gaspar “Quique” Silva, por El Asado, de Ignacio Guggiari (Salta); mejor música para Emilio Cervini, Mariano Biasin y Austin Hartley-Leonard, por El inicio de Fabrizio, de Mariano Biasin (Caba), y mejor banda sonora para Alexandre Scarpelli, por Procura-se irenice, de Marco Escrivão y Thiago B. Mendonça (Brasil).

También hubo premio para la mejor actuación femenina para Paula Carruega, por Las Hormigas, y mejor actuación masculina para Martín Garabal, por Todo no tan mal, de Pablo Noriega (La Plata).

A su tiempo, los premios por género otorgaron el galardón al mejor trabajo experimental a O mal, de Carlon Hardt (Brasil), por su búsqueda de traspasar las barreras narrativas utilizando, a su vez, un icono del cine clásico.

El reconocimiento a la mejor animación fue para Onión, de Juan Pablo Zaramella (Caba), por su calidad narrativa con un guion sólido y una estética que entremezcla animación con acción real.

El premio a la mejor ficción fue para Centauro, de Nicolás Suárez (Caba), por abrir con humor y desparpajo nuevos caminos cinematográficos que enlazan estilos y mundos disímiles. Y el premio al mejor documental quedó en manos de Gemelos (Caba), de Pablo Radice, por la elección y presentación de personajes singulares, que transitan por temas complejos en pocos minutos.

Competencia Rosarina

En el ya clásico apartado de la Competencia Rosarina, un jurado integrado por Paulina Scheitlin (fotógrafa), Juan Nemirovsky (actor) y Maximiliano Quintero (realizador) evaluó los 31 cortometrajes que participaron y otorgó el primer premio a La Maldonada, de Nadia Rey, Santiago Guzmán y Lucas Álvarez Araut, por el rescate temático, el equilibrio narrativo, la factura técnica, su sensibilidad y contundencia.

Un pasaje de “La Maldonada”, el mejor corto de la Competencia Rosarina, elegido por el rescate temático que propone.

También entregaron menciones especiales a la dirección de fotografía para Pablo Grassi en Los Invasores, de Juan Francisco Zini; a la narrativa y el tratamiento temático para Foto crazy, de Valeria Galliso, Guillermo Ueno y Patricio Carroggio; a la música original para Alejo Castillo por El dominio de las piedras, de Estefanía Clotti, y a la realización integral y por su interpelación al mundo adulto para Monstruos de la infancia, de Mariana Suárez Otero.

Más premios

También hubo reconocimientos especiales pala las Escuelas de Cine, competencia de la que participaron 42 cortometrajes, donde el jurado otorgó el primer premio a El rey del Muyuyo, de Julio Ibarra (Ecuador), y menciones especiales para Maltempo, de Alan Borodovsky (Caba), y Halahaches, de Alejandra Jaramillo (Chile).

También se otorgaron durante la misma jornada premios especiales. Por un lado, el de la Cinemateca al mejor corto educativo, que fue compartido entre Corp., de Pablo Polledri (Caba), y Brinquedo Novo, de Rogério Boechat (Brasil).

El premios del Centro Audiovisual Rosario (CAR) al mejor cortometraje sobre derechos humanos recayó en Procura-se inerice, de Marco Escrivao y Thiago B. Mendonça (Brasil), y la mención especial, para Genaro, de Jesus Reyes y Andrés Porras (Colombia). Y el premio de la Secretaría de Cultura y Educación municipal al corto más votado por el público fue para Delinquido, de David Eira Pire (Rosario).

Entre los premios invitados, el Feisal (Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de América Latina) fue para El Destierro, de Elena García, (México), y la mención especial, para Al Silencio, de Mariano Cócolo (Mendoza).

El premio Signis recayó en El muro adentro, de Juan Manuel Rodríguez (Cuec-Unam, 2017), el premios Rafma (Red Argentina de Festivales y Muestras Audiovisuales) al mejor corto argentino para El inicio de Fabrizio, y el premio Cine.ar para El Departamento, de Magalí Bayón (Caba).

Clásico local

El Festival de Cine Latinoamericano de Rosario, organizado por la Municipalidad local a través del CAR, con el apoyo y colaboración del Gobierno de la Provincia de Santa Fe y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), en la presente edición, articuló, para la exhibición de películas, espacios públicos y privados, museos, centros culturales y salas de cine comerciales, generando un recorrido por la ciudad que invitó a transitarla de forma particular.

Luego de la premiación de anoche, tras dar a conocer a los ganadores de las distintas competencias y categorías, se exhibió el documental Los Ganadores, de Néstor Frenkel, que a partir de la observación de un mundo de premios amateurs a artistas y comunicadores, se propone reflexionar acerca del éxito y la felicidad.