Policiales

Villa Gobernador Gálvez

Festejaban un cumpleaños cuando llegaron en moto y mataron de 10 balazos a un chico de 18 años

El nuevo crimen fue en la madrugada de este sábado en calle Crespo al 2200. El muchacho falleció poco después de ser derivado al hospital de emergencias Heca por los balazos que le impactaron en cráneo, tórax, brazo y pierna. Hay otro joven de la misma edad herido


Juan Sánchez recibió en la madrugada de este sábado 10 de los balazos disparados por personas que llegaron en un auto hasta donde el muchacho de 18 años estaba junto a otros festejando un cumpleaños, en Villa Gobernador Gálvez. Lo trasladaron aún con vida al Gamen local y de allí lo derivaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) de Rosario, pero no sobrevivió a las heridas y falleció media hora después. El ataque dejó a otro joven de la misma edad herido e internado en el mismo centro de salud.

Un aviso al 911 alertó sobre dos jóvenes heridos en calle Crespo al 2200 de la ciudad vecina a Rosario. Fue minutos después de la 1 de este sábado. Para cuando llegó el personal policial, ya los habían trasladado en autos particulares hasta el hospital Gamen. A Sánchez lo derivaron de urgencia en una ambulancia del Sies hasta el Heca, donde los médicos constataron una decena de heridas de bala en cráneo, tórax, brazo y pierna. Quedó en terapia intensiva, intubado, pero su cuerpo no resistió y a las 2.20 desde la Guardia informaron a los pesquisas que había fallecido.

La víctima fatal. Foto: El Villagalvense

 

En el ataque también resultó herido otro muchacho de la misma edad, identificado como Nahuel R., con balazos en la pierna, pie y muslo derechos, quien quedó internado también en el Heca.

En las primeras declaraciones tomadas en el lugar del crimen, algunos testigos contaron a los pesquisas que los homicidas llegaron en un auto, bajaron y abrieron fuego directamente contra Sánchez y como su amigo estaba cerca también fue alcanzado por las balas.

El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta, quien ordenó las medidas de rigor, como la toma de testimonios y búsqueda de posibles cámaras de videovigilancia en la zona.

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