La intendenta de la ciudad, Mónica Fein, visitó ayer distintos puntos de zona sur de la ciudad y volvió a hablar sobre la realidad social que se vive en varios sectores de Rosario y la idea del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, de derribar búnkers de droga. “Nosotros siempre planteamos la posibilidad de recuperar estos espacios, que no podía haber tanta impunidad en los barrios”, sostuvo la mandataria, quien recordó que el gobierno provincial ya había propuesto tirar abajo los sitios de comercialización. La máxima autoridad local también insistió en pedir que no se estigmatice a los barrios porque “la droga también se vende en el centro”, dijo.
Fein visitó ayer por la mañana dos de los sectores más conflictivos de la zona sur de la ciudad. En primer lugar estuvo en el Centro de Convivencia Barrial de Las Flores al que arribó mientras se daba un curso de preparación de huevos de Pascua que dicta personal de Economía Solidaria a vecinos de la zona.
La mandataria también recorrió el Centro de Salud 20 de Junio, ubicado en Villa Flamarión, donde culminó un operativo especial de documentación que permitió la entrega de más de 600 nuevos DNI a habitantes de ese lugar.
La idea de la jefa del Departamento Ejecutivo fue salir a mostrar las actividades que se organizan en los lugares más vulnerables para balancear la imagen que da Rosario por los crímenes que registra y los operativos contra el narcotráfico de los últimos días.
Uno de los ejes en torno a los cuales giró la charla de Fein con la prensa en ambos lugares estuvo vinculado con la decisión de Berni de derribar los búnkers de venta de droga que se detectan en la ciudad.
El Ministerio de Seguridad santafesino, que comanda Raúl Lamberto, había empezado en junio de 2012 (cuando un muchacho fue asesinado en la puerta de un quiosco de drogas en Felipe Moré y Uruguay) a derrumbar con topadoras varios sitios de comercialización de estupefacientes. Se llegaron a destruir 37 puntos de venta y algunos fueron demolidos hasta tres veces, pero siempre se reabrieron. Esa estrategia fue criticada por varios sectores políticos opositores y algunos especialistas en la materia, pero ahora el uso de las retroexcavadoras fue bendecido por el propio Berni y Fein quiso recordarlo.
“Hace bastante tiempo que veníamos planteando la posibilidad de recuperar estos espacios. No podía haber tanta impunidad en los barrios. Los propios vecinos decían dónde estaban los búnkers; por eso debíamos actuar”, señaló la mandataria.
La intendenta recordó los “debates” que se entablaron con funcionarios judiciales “sobre si lo derribos debían realizarse o no”. “Hablamos con la procuradora (Alejandra) Gils Carbó, con Nilda Garré, después con la nueva ministra. Creíamos que era necesario articular con fuerzas nacionales para poder actuar ante un delito federal”, sostuvo.
Tras esto, Fein alabó la tarea que están realizando las fuerzas federales. “Están actuando muy bien, hay que fortalecer la tarea social, que los vecinos salgan a la calle, y romper el miedo que quieren imponer algunos”, analizó.
La referencia final no fue casual: estuvo vinculada a lo que vienen mostrando sobre la ciudad algunos medios de comunicación porteños. Igual, la mandataria prefirió no identificarlos y ahondar en el tema.
Consultada sobre cómo Rosario llegó al actual nivel de delito, la intendenta fue esquiva. “Hace veinte años, cuando yo iba a Las Flores, encontrábamos problemas entre bandas relacionadas con el narcotráfico. No es nuevo lo que sucede. Sí creo que habrá que hacer un análisis de porqué hay una mayor circulación de drogas y para no estigmatizar los barrios. También hay venta de drogas en el centro”, recordó.
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