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Reflexiones

Faunen: tiempo final para correr con cinco

Los tiempos se apuran en la alianza política opositora Faunen y el experimento de un armado que mostrara pluralismo y tolerancia entre los socios hasta la elección de un candidato presidencial común en agosto del año próximo parece acercarse a su fin.


Los tiempos se apuran en la alianza política opositora Faunen y el experimento de un armado que mostrara pluralismo y tolerancia entre los socios hasta la elección de un candidato presidencial común en agosto del año próximo parece acercarse a su fin.

Las reuniones entre los grupos y, en especial, dentro del radicalismo se multiplican todas las semanas. De hecho, mañana habrá convocatoria nuevamente en el Comité Nacional partidario, casi en los mismos términos en los que se hizo un encuentro hace 10 días, cuando Julio Cobos, sobre todo, pidió precisiones sobre los caminos que seguiría el partido en la estrategia electoral. Esta misma semana puede haber noticias para esa asociación.

El problema es siempre el mismo y los diagnósticos son casi todos similares: la unidad de Faunen pensada para contener hasta 2015 una masa de votos de la oposición afuera de la atracción de otros candidatos ya no resulta efectiva.

Los problemas a listar pueden resumirse en tres rubros:

La campaña presidencial se adelantó (en buena parte por los problemas que el gobierno no puede solucionar) y una definición de candidato a agosto parece un larguísimo plazo que pocos están dispuestos a esperar.

Mantenerse en ese tren con cinco posibles presidenciales mientras Mauricio Macri, Sergio Massa y Daniel Scioli ya caminan el electorado parece políticamente suicida. Al mismo tiempo, ninguno de los candidatos en carrera dentro de Unen garantiza hoy que pueda consolidarse para esa pelea.

En la interna, las fuerzas crujen y la más complicada es el radicalismo. La UCR había autorizado y tolerado en sus dirigentes en provincias que cerraran acuerdos, como hizo en casi todas las últimas elecciones, para defender los candidatos de cada distrito y municipio. En ese tren, el país aparece ya loteado entre el macrismo y el massismo.

El tigrense, además, encontró entre los radicales la cantera de crecimiento en el interior que le faltaba. No sólo fue la foto de Gerardo Morales con Sergio Massa en Jujuy. Le siguió otra similar en un restorán porteño donde en la mesa apareció también Roberto Lavagna. Esa imagen fue lapidaria para muchos radicales: Roberto Lavagna protagonizó en 2007 como candidato a presidente, con Morales como vice, uno de los peores experimentos electorales a los que se haya sometido la UCR en toda su historia. Massa se ocupó de que todo el país viera las dos imágenes.

El fin de semana fue pródigo en noticias similares: Misiones, Corrientes, Córdoba y Entre Ríos registraron acuerdos y acercamientos entre radicales y macristas, en este caso ahijados por Ernesto Sanz.

No extraña, entonces, que desde la pata de izquierda del grupo, Humberto Tumini también pidiera cordura y que se acelerara una resolución sobre las candidaturas, un pedido que parece estar llegando tarde.

“Unen no puede seguir teniendo cinco candidatos”, dijo Tumini. No es una novedad: hasta el secretario general del radicalismo, Juan Manuel Casella, se lo había pedido a Sanz por carta aunque con otro sentido.

El pedido no sólo parece ya extemporáneo, atendiendo a la crisis que vive el armado Unen sino direccionado hacia lo imposible. Tumini les pide a Elisa Carrió, Fernando Pino Solanas y Sanz que bajen sus candidaturas.

Es decir, que la elección se precipite entre Julio Cobos y Hermes Binner, a los que además se los incentiva a que armen fórmula como presidente y vice. Otra ilusión que no resiste la interna de casi ninguno de los socios, salvo los involucrados en esa fórmula.

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