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Bajo agua

Farías: “Situación controlada”

El ministro de Gobierno santafesino indicó que la provincia trabaja intensamente en las zonas inundadas pero que “están atendidas las situaciones de emergencia”. Además, volvió a remarcar el pedido de asistencia al Ejecutivo nacional.


“Tenemos la situación bajo control”, afirmó ayer el ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, respecto de las inundaciones causadas por los últimos temporales. El funcionario indicó que el gobierno trabaja intensamente en las zonas más afectadas, como Arroyo Seco y Chabás, y volvió a reiterar el pedido de asistencia al gobierno nacional.

Según Farías, “están atendidas las situaciones de emergencia que se estuvieron planteando, fundamentalmente el último fin de semana. Estamos trabajando intensamente en la localidad de Arroyo Seco donde todavía quedan evacuados y zonas anegadas importantes, tenemos en la localidad de Chabás también algunos inconvenientes importantes por los anegamientos”.

Hay alrededor de 2.000 autoevacuados y 500 evacuados en todo el territorio provincial, luego de las intensas lluvias del fin de semana. “Si bien no hay ninguna de esas familias que no esté recibiendo una asistencia específica, a quienes han necesitado y lo han requerido se les ha previsto un lugar para que estén evacuados con sus familias. Hay un escurrimiento mayor de las aguas y tenemos problemas de transitabilidad en algunas rutas”, expresó Farías.

Para el ministro de Gobierno, ya es tiempo de empezar a pensar en los pasos a seguir una vez que bajen las aguas: “Lo que viene después es ver en qué situación quedó la vivienda, si hay que hacerle alguna restauración; vamos a estar asistiendo a los vecinos desde la provincia, con el gobierno local y, seguramente, como ha sucedido en estos días, también con el gobierno nacional”.

“Evidentemente tenemos estos sucesos cada vez más seguidos, se ha modificado la forma de producir y los suelos absorben menos agua, llegan mas rápido las aguas a los canales y los canales desbordan. Hay toda una serie de cuestiones que, si bien se vienen estudiando y trabajando, hay que hacerles permanentemente ajustes”, añadió Farías.

Ayuda de Nación

Por otro lado, el ministro dijo que en el gobierno provincial esperan “la ayuda nacional más allá de la emergencia”. Farías se refirió así a la deuda histórica que mantiene la Nación con Santa Fe por descuentos indebidos a la coparticipación: un tema que aún sigue lejos de resolverse, a pesar del fallo de la Corte Suprema de Justicia de noviembre de 2015.

El lunes, el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, estuvo en Santa Fe con el gobernador Miguel Lifschitz y buena parte de su gabinete. En esa ocasión, el funcionario nacional prometió ayuda para Santa Fe, pero evitó dar detalles sobre las medidas que tomará su ministerio: “El gobierno nacional no le va a sacar el cuerpo a la situación, vamos a acompañar al gobierno provincial y a cada uno de los productores”, señaló Buryaile.

Voló un fusible radical

Las intensas lluvias que anegaron la provincia tuvieron ayer su correlato político. El secretario de Recursos Hídricos, Roberto Porta, renunció por pedido del gobernador Miguel Lifschitz. Porta pertenece al “grupo Universidad” de la UCR, fue secretario de Obras Públicas de José Corral en su primera intendencia en la ciudad de Santa Fe y desde diciembre de 2015 formaba parte de la gestión provincial.

Barletta: “Faltan obras”

El diputado nacional de la UCR Mario Barletta calificó como “dramática” la situación derivada de las inundaciones en Santa Fe y señaló a la falta de obras de infraestructura productiva como responsable de “las consecuencias más difíciles de superar”.

“El problema fundamental de no haber tomado debida conciencia del cambio climático es que durante más de una década no se realizaron las obras de infraestructura productiva”, manifestó Barletta.

“No se realizaron canales ni caminos. Hay muchos campos que en estos momentos no están inundados pero el estado de los caminos no le permite sacar la producción”, añadió en declaraciones radiales.

Barletta amplió que el impacto negativo se magnifica porque se suma a una situación similar vivida el año pasado.

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