Personajes de distintos ámbitos le dieron el último adiós al poeta José María Castañeira de Dios, conocido popularmente por su frase “volveré y seré millones”, quien falleció el sábado a los 95 años como consecuencia de una neumonía que lo mantenía internado desde hacía 20 días en un centro asistencial.
El poeta, que también fue funcionario durante la época de Juan Domingo Perón y Carlos Saúl Menem, nació el 30 de Marzo de 1920 en Ushuaia, Tierra del Fuego.
Desde muy chico se acercó a la poesía a través de su maestro de escuela primaria, el conocido escritor Leopoldo Marechal, quien en quinto grado también le inculcó el peronismo.
Fue miembro de la Junta que luchaba por la candidatura de Perón en 1945 y hasta tenía el carnet de afiliado al Partido Peronista.
Su primer cargo en la política coincidió con la primera presidencia de Perón, ingresó como subsecretario de Cultura de la Nación y también ostentaba el cargo de presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, además trabajar en el Ministerio de Educación como director general de Cultura.
En los años 50, trabajó junto a Evita en su Fundación y, luego de que ella muriera, le dedicó uno de sus poemas más conocidos en el cual el escritor le hace decir a la mandataria: “Volveré y seré millones”.
Luego del golpe de Estado del ’55, integró el Comando Táctico de la Resistencia Peronista, creado por el propio ex presidente desde el exilio.
Sus principales obras fueron, entre otras: “Campo Sur”, “Del Amor para siempre”, “Los poetas cantan a sus patrias chicas”, “Del Ímpetu Dichoso” y “Oda Filial a Tierra del Fuego”.
Su obra completa fue editada y publicada por la Universidad Nacional de Lanús en un tomo único titulado: “Obra, 1938 – 2008”.
Volvió a la política también con la vuelta de Perón, en el año 1973, como Secretario de Prensa y Difusión nacional y lo acompañó al general hasta su muerte.
Integraba, desde 1990, la Academia Argentina de Letras y en 1994 ingresa en la Academia Nacional de Periodismo, como testimonio de su paso por los diarios Tribuna, Democracia, Clarín, La Nación y La Voz, de éste último fue director en los 80.
Entre 1989 y 1991 fue director de la Biblioteca Nacional y entre 1991 y 1994, bajo el segundo gobierno de Carlos Menem, lo nombraron Secretario de Cultura de la Nación y titular de la Oficina de Ética Pública.
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