Lentamente la normalidad vuelve a la zona aledaña al laboratorio Apolo donde anteayer a primeras horas de la mañana la explosión de una caldera causó cinco heridos –uno de ellos continúa grave con múltiples quemaduras– y numerosos daños materiales. Durante gran parte de la jornada de ayer personal de Obras Particulares y de Defensa Civil del municipio continuaron trabajando en pasaje Drumond, a la altura de Alem al 2900. Según se informó oficialmente el estallido provocó daños en 10 viviendas. La más afectada fue la casa donde habitaba la persona que continúa internada, que deberá ser demolida, y las nueve restantes sufrieron daños solucionables. El taller mecánico lindero a la empresa sufrió una destrucción total.
Sobre el estado de salud de Juan Carlos Sánchez, el vecino que sufrió quemaduras en un 50 por ciento del cuerpo, fue trasladado al área para quemados del sanatorio Británico, donde continúa atravesando sus horas más críticas, estable y sin mayores complicaciones al cierre de esta edición.
El subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, contó a este diario que los trabajos se retomaron a la mañana temprano. “Obras Particulares se encargó de hacer una verificación de las propiedades. Se encontraron con daños estructurales graves en una y en las otras con algunas grietas en las paredes, pero que no representan gravedad. Además hoy (por ayer) se terminaron de sacar los restos que habían quedado, algunos en los techos”, explicó.
“El taller mecánico sufrió una destrucción total y la vivienda lindera donde vivía el hombre que está internado sufrió un derrumbe de casi el 50 por ciento por lo que está irrecuperable y deberá ser demolida porque tiene daños estructurales muy graves. Esas partes han quedado valladas y no se le permite el ingreso a nadie, ya que la Justicia continúa con las pericias para que se pueda determinar qué fue lo que pasó”, siguió.
Regresos
El resto de la gente pudo volver a sus viviendas y los servicios fueron normalizados. “La verdad es que no fue una tragedia mucho mayor de milagro, creo que fue por la hora y porque la caldera salió volando para el lado del taller. Si hubiera salido para el otro lado hubiera afectado a los vecinos directamente y si hubiese sido más tarde causaba una tragedia en el taller, donde suele haber mucha gente a lo largo del día”, continuó Ratner.
“La violencia de la explosión hizo que a 50 metros a la redonda hubiera chapas, proyectiles, pedazos grandes de mampostería, que si bien no han generado daños que pongan en riesgo la estructura sí han provocado daños en las viviendas. La primera etapa depende de la Justicia porque hay varios lugares que la idea es mantenerlos intactos, sobre todo la zona donde está la caldera, y para la instalación del gas se va a necesitar otro tipo de pericias y hasta que la Justicia no libere la zona no creo que se puedan hacer tareas ni de demolición ni de construcción”, destacó el funcionario.
Según informaron oficialmente, a la familia de Sánchez se le ofreció ayuda desde la Secretaría de Promoción Social pero decidieron irse a la casa de unos parientes. “Ellos estaban alquilando, por lo que sabemos que no van a volver a vivir allí”, añadió.
Por su parte, el director del Hospital Eva Perón, Ariel González, contó que el herido, quien es chofer de la Semtur, fue trasladado a la Unidad de Quemados del sanatorio Británico. “El paciente continuaba estable, sin complicaciones, en un cuadro que seguía siendo grave, con respirador. Las primeras 24 y 48 horas son las más críticas por lo que habrá que ver cómo continúa su evolución”, concluyó.
Hubo un cruce entre Gigliani y Leone por la habilitación
La concejala Fernanda Gigliani, del bloque Iniciativa Popular, denunció ayer que la habilitación municipal del Laboratorio Apolo había vencido el 9 de diciembre de 2011 y que el permiso no se había podido renovar “porque el uso del lugar no fue admitido”.
“En 2012 se modificó la normativa urbanística de la ciudad en el segundo anillo, donde está ubicado este establecimiento. Los dueños han pretendido renovar esta habilitación y no pudieron avanzar porque el primer certificado que se otorga en cualquier trámite de habilitación es el que establece la esencia del emprendimiento que se pretende abrir y cuál es la normativa vigente en el lugar”, añadió.
El secretario de Gobierno, Gustavo Leone, respondió sobre la cuestión del “uso no conforme” que “incluso cuando pueden ocurrir cambios de uso existe la figura de la radicación preexistente que con inspecciones ambientales y de seguridad permiten que un emprendimiento que tiene una radicación más antigua pueda adaptarse y funcionar hasta su traslado a otra localización. La habilitación de esta empresa es de 1998 y su uso conforme se hizo nuevamente en 2011”.
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