Ciudad

Estudian para ser paramédicos y temen que se cierre la carrera

Por Luciana Sosa.- Marcharon a la sede de Gobernación porque carecen del reconocimiento de los ministerios de Salud y de Educación.


Estudiantes de la carrera de paramédico cortaron ayer el tránsito en la esquina de Santa Fe y Dorrego, frente a la sede local de Gobernación, en protesta por el posible cierre de la carrera ante la falta de reconocimiento oficial. Asimismo, de no llegar a un acuerdo con los ministerios de Educación y Salud, el martes prometen instalarse con una carpa en la plaza San Martín, por tiempo indefinido.

Marcos Bizzotto, uno de los voceros de los estudiantes que cursan la carrera en el Instituto Superior de Capacitación y Entrenamiento en Rescate, Emergencia y Trauma (RET), le dijo a El Ciudadano: “Quieren que cerremos la carrera. El tiempo que nos hemos capacitado para esta profesión no les importa, queremos trabajar de lo que hemos decidido estudiar”.

La cooperativa de paramédicos denunció que el Ministerio de Salud provincial quiere cerrar el año que viene la inscripción a 1º año en el Instituto Superior de Capacitación y Entrenamiento en Rescate, Emergencia y Trauma (RET), “con el objetivo de hacer desaparecer definitivamente la carrera en los próximos dos años”.

La carrera de paramédico fue aprobada en los años 90 pero nunca reconocida a nivel educativo. Hoy son tres las escuelas que forman en esta disciplina, una en Rosario, otra en la ciudad de Santa Fe y la restante en Córdoba.

La versión oficial

Una fuente del Ministerio de Educación de la provincia, ante la consulta de este diario, sostuvo que “la carrera no está reconocida, no es válida, no tiene matrícula, por ende, los que han sido formados como paramédicos no tienen ningún tipo de derecho profesional”.

El título que se obtiene después de tres años de cursado es el de Técnico Superior en Emergencias Médicas y la salida laboral es, precisamente, para los puestos de atención en los distintos servicios de urgencias. Muchos de los egresados se encuentran hoy trabajando para empresas de emergencias, pero en labores distintas para las que se capacitaron. “Terminamos siendo choferes de ambulancias, atendemos el teléfono o asistimos a los médicos, pero son muy pocos los que trabajan efectivamente en esto debido a la falta de regulación. Estudiamos para esto y queremos cumplir nuestra función”, reclamó Bizzotto, mientras que desde Educación opinaron distinto: “Ese lugar lo deben ocupar médicos y enfermeros”.

“La carrera estuvo en período de prueba desde 2000 a 2004, y nos dieron el okey, pero ahora dicen que la carrera no sirve y el personal tampoco. Es decir, somos más de 500 graduados que no tenemos validez”, dijo Bizzotto. Y agregó: “Es que este personal no es acatado por el Colegio de Médicos; de todas maneras vamos a seguir estudiando la carrera, la ciudad necesita nuestra labor. De hecho, desde ambos ministerios (Educación y Salud) dijeron que nuestra capacitación es excelente, pero no nos reconocen la labor por no tener matrícula. Los de Río Negro y Entre Ríos, que se graduaron en Rosario, hoy tienen matrícula y ejercen su profesión sin problemas en sus provincias. Los que estudian y se gradúan en Córdoba, también. Veo que el problema es netamente santafesino, hay un trasfondo político que nos perjudica como trabajadores y perjudica a la ciudad en materia de urgencia médica”, concluyó.

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