El primer juicio oral por homicidio del nuevo sistema penal tuvo como protagonista a Damián Córdoba, un integrante de la barra brava de Central que en la zona noroeste de la ciudad participó en un tiroteo que terminó con la vida de una vecina de 67 años. El hombre fue condenado a siete años y medio de cárcel por tentativa de homicidio y la muerte culposa de la mujer. Su defensa apeló la condena, aunque la decisión de la Cámara Penal no llegó a sus oídos. Anteayer, Córdoba perdió la vida en un siniestro de tránsito cuando intentó evadir un control vehicular ya que había violado la prisión domiciliaria. Lo que el joven de 26 años no sabía es que el tribunal revisor revocó la sentencia condenatoria que pesaba sobre sus hombros. La Cámara eliminó el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y sólo confirmó su responsabilidad en el homicidio culposo de la mujer. Es decir, perdió la vida sin saber que el delito que purgaba no requería prisión efectiva y que en pocos días podía recuperar la libertad.
El 11 de febrero de 2014 –a un día de la puesta en marcha del nuevo sistema– Damián “Tacuara” Córdoba llegó hasta Tucumán al 5300 a bordo de un Fiat Uno. Según la acusación el hombre se bajó y comenzó a gatillar un arma calibre 22 contra la vivienda de Andrés G. que respondió a los tiros. Este cruce de balas sorprendió a Beatriz Heredia, quien se encontraba en la puerta de su casa junto a su perro. Tacuara recibió un disparo de 9 milímetros en la ceja, se alejó del lugar y desde la esquina volvió a disparar. Por su parte, Andrés G. se subió al auto de Córdoba junto con su hermano, el que algunos metros después cayó en un zanjón. La mujer se llevó la peor parte ya que una bala impactó en la mandíbula, y esa lesión la llevó a la muerte.
Juicio oral
En octubre del año pasado, Tacuara fue sometido a un juicio oral donde fue condenado a la pena de 7 años y 6 meses de prisión por el tribunal pluripersonal compuesto por Carlos Leiva, Alejandro Negroni y José Luis Suárez. Los magistrados lo consideraron autor del delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio culposo. A su vez, lo absolvieron por el delito de portación de arma y anularon el beneficio de arresto domiciliario que gozaba.
Su defensor, Fausto Yrure, apeló la decisión y Córdoba permaneció con arresto domiciliario –por lo que no podía salir de su casa– hasta la decisión de la Cámara Penal.
El miércoles, Tacuara iba al mando de una moto por Moreno junto con una joven y al llegar a la intersección con San Juan protagonizó un accidente de tránsito que implicó al menos otros tres vehículos. Tacuara murió en el acto, mientras que la chica recibió heridas de consideración.
Por su parte, el chofer de uno de los vehículos afirmó que vio cómo la moto se le venía encima y terminó en la entrada de una cochera. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que Tacuara podría haber intentado evitar un control vehicular que se estaba gestando por calle Mendoza entre Moreno y Dorrego. Lo que no llegó a conocer Damián Córdoba es que el día previo al siniestro vial la Cámara Penal, con el voto mayoritario de los vocales Daniel Acosta y Georgina Depetris, resolvió revocar parcialmente la condena que le fue impuesta y de esta forma aliviar la situación procesal de Tacuara.
Los camaristas dejaron sin efecto la sentencia respecto de la tentativa de homicidio agravado por el uso de arma y sólo respaldaron la figura de homicidio culposo donde Heredia resultó víctima. Con esta decisión el expediente debía volver a primera instancia para adecuar la condena, sobre la que cabía la posibilidad de una pena condicional. Ahora la muerte de Córdoba cerrará la causa.
Un apellido conocido
Damián Córdoba no iba solo en su moto. En el asiento trasero y como acompañante viajaba una joven de 27 años que sufrió lesiones graves como consecuencia del accidente. Se trata de Romina Machuca, de 27 años, quien sufrió una fractura de cadera, tobillo, herida cortantes en el cuero cabelludo, sin pérdida de conocimiento. Romina Machuca es la hermana de Ramón, el hombre más buscado por la Policía y conocido en la crónica policial como el Monchi Cantero, una de las cabezas de la banda de los Monos.
Malditos juicios orales
Durante los últimos años no pasaron desapercibidos algunos protagonistas de juicios orales que resultan beneficiados al final del debate y tuvieron muertes trágicas. Entre ellos se puede nombrar a Hugo Daniel “Mona” Aranda, que estuvo a punto de consentir un abreviado a 16 años por el crimen del repartidor Norberto Tirabassi en octubre de 2009, aunque luego decidió afrontar un juicio oral en el que fue absuelto. En diciembre de 2011, la Mona recibió dos disparos que lo llevaron a la muerte en cortada Belgrano y Mangrullo.
El 4 de febrero de 2010 el adolescente Walter Cáceres murió en una emboscada a un colectivo que trasladaba simpatizantes de la parcialidad rojinegra luego de un partido en Buenos Aires. Por el caso llegaron a juicio oral cuatro personas, entre ellos Claudio “Pájaro” Cantero: todos resultaron absueltos. Cantero perdió la vida el 26 de mayo de 2013 cuando fue baleado en Villa Gobernador Gálvez. El mismo destino tuvo Emanuel Lator, alias Ema Caravana: llegó a juicio oral por abuso de armas, resistencia a la autoridad agravada y portación de arma. Salió airoso del enjuiciamiento y en enero pasado fue acribillado a tiros en la zona oeste.
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