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Inseguridad

Está grave un taxista que quiso ayudar a un colega

El trabajador fue baleado cuando socorrió a otro chofer que era víctima de un asalto, en zona norte. El Sindicato de Peones avisó que habrá paro si la salud del chofer empeora o si se produce otro caso.


Un taxista fue baleado el jueves por la noche cuando intentaba socorrer a un compañero que había sufrido un asalto. El hecho ocurrió en las inmediaciones de Baigorria y Circunvalación y el hombre quedó internado en terapia intensiva en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. El Sindicato de Peones de Taxi decretó ayer por la mañana un estado de alerta y movilización y advirtió que de empeorar la salud de este taxista o de ocurrir un nuevo hecho de inseguridad decretará una medida fuerza.

El chofer agredido fue identificado como Hugo Camilo, de 48 años, y al cierre de esta edición seguía internado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Una bala le perforó el intestino y su estado era delicado. El hecho ocurrió el jueves entre las 22 y las 23, en la zona de Baigorria y Circunvalación.

El taxista viajaba junto a su hija, Gisela, y circulaba por la zona de Baigorria y Circunvalación de regreso a su casa, cuando recibió una llamada de alerta a través de la radio que le informaba que un compañero había sido asaltado. Camilo fue a socorrerlo pero, apenas se acercó al otro taxista, un hombre apareció con un arma y empezó a disparar. Un balazo le perforó el intestino. Padre e hija fueron al hospital Eva Perón. El trabajador llegó descompuesto, en mal estado, y quedó internado en terapia intensiva, donde permanecía anoche al cierre de esta edición.

Horacio Boix, al frente del Sindicato de los Peones de Taxi, informó que los taxistas realizaron una reunión para establecer estrategias de acción. En el encuentro, resolvieron declararse en estado de alerta y movilización: en caso de que la salud del taxista herido empeore u ocurra un hecho similar, van a paralizar el servicio de taxis en la ciudad.

“Este hecho fue doblemente grave porque se trató de alguien socorriendo a un compañero. Esto no puede sostenerse.  Necesitamos que los que tienen que dar respuesta se preocupen”, expresó Boix.

El referente del Sindicato de Peones de Taxi advirtió que la cantidad de hechos de inseguridad se mantiene sin variaciones, aunque no siempre con violencia como en este caso. E incluso señaló que con la partida de Gendarmería de la ciudad la inseguridad en la calle se agravó.

El titular de la Asociación de Titulares de Taxis de Rosario, Mario Cesca, consideró que la presencia de la Policía en la calle es nula. “Vemos patrulleros, pero nunca están cerca cuando pasa algo. Gendarmería se encargaba de la prevención en la calle y eso, que era fundamental, desapareció”, destacó.

Cesca hizo hincapié además en que los taxistas, impulsados por la solidaridad, no deberían oficiar de policías y socorrerse. “No es nuestro fin, más aún cuando ponemos en riesgo nuestra vida. Nos han hecho gastar muchísima plata en equipamiento: es la Policía la que debería solucionar esto”, expresó.

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