Policiales

Con dato preciso

Escrucharon oficinas en una galería céntrica y se fueron a comer al bar

Ingresaron aparentemente por la cochera y reventaron las puertas de las oficinas del piso 4 en adelante. Tras los escruches hicieron una parada en el bar del edificio. Es el quinto golpe que se conoce en estos cuatro meses en el centro de la ciudad

Foto: zonaprop

Ladrones irrumpieron en el edificio de la galería San Miguel, ubicada en San Luis 1655, y desvalijaron una media docena de oficinas donde funcionan estudios contables, jurídicos y comerciales. Una de las víctimas aportó datos que dan cuenta de una inteligencia previa: no entraron a las oficinas que tenían alarmas y sólo buscaron efectivo. Tras robar efectivo de al menos seis inmuebles pasaron por el bar, comieron unas viandas con unas gaseosas y se fueron. Es el quinto golpe que se conoce en estos cuatro meses en el centro de la ciudad.

Voceros policiales indicaron que la banda desconectó la cámara de seguridad del 6º piso a las 22 de este jueves por lo que estiman trabajaron tranquilos toda la madrugada. El alerta al 911 se registró alrededor de las 8 de este viernes y los policías de la Motorizada dieron cuenta que los principales objetivos fueron las oficinas de los pisos 5, 6 y 7. Vale aclarar que en el cuarto piso funciona un local de indumentaria y los tres restantes pertenecen a la cochera. 

Una de las víctimas contó que no tocaron las oficinas que tienen alarmas, incluso algunas no tenían la calco de la empresa de vigilancia, y agregó que muchas son oficinas de contadores, abogados y comerciantes. Los profesionales llegaron y a pesar de encontrar los ingresos violentados y gran desorden, sólo faltó dinero en efectivo y les dejaron los elementos de electrónica. Por el momento, algunas de las víctimas contaron que les robaron alrededor de 350 mil pesos y 300 euros. 

A su vez, los pesquisas tienen como hipótesis que los ladrones ingresaron por el portón de la cochera que es automático aprovechando el ingreso de algún vehículo.

Según una fuente policial, se constataron cámaras de seguridad del lugar y, aunque algunos de los damnificados dudaron de su funcionamiento, los investigadores pudieron constatar que alrededor de las 22 de este jueves un hombre desconectó las cámaras ubicadas en el 6º piso del edificio.

El caso quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia en turno cuyo fiscal ordenó medidas al personal del Gabinete de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para el relevamiento de la escena, la toma de declaraciones y la búsqueda de cámaras de seguridad de la zona.

Cinco golpes en cuatro meses 

En estos últimos cuatro meses y en un radio de menos de 20 cuadras hubo al menos otros cuatro golpes a oficinas como sucedió en este último caso de calle San Luis. En todos coincidió que la banda tenía datos precisos sobre los lugares donde había dinero en efectivo como también la ubicación de las cámaras y alarmas.

Uno fue cometido pasada las 5 del lunes 22 de marzo en un edificio de Mitre al 800 cuando cuatro ladrones ingresaron al primer piso en el que funciona la sociedad de bolsa Brancatelli SA. Pusieron una escalera en la vereda, cortaron la reja del balcón con un soplete, que también usaron para violentar la caja fuerte. Esa madrugada, los ladrones se llevaron al menos 60 mil dólares y para los pesquisas hicieron inteligencia previa ya que la alarma fue desactivada.

Ese misma noche se produjo el segundo golpe en una oficina de la inmobiliaria Boscovich donde tampoco funcionó la alarma. La banda violentó la puerta de una gestoría lindera, hizo un boquete e irrumpieron en la inmobiliaria.  Se llevaron tres cajas fuertes con una suma estimada de un millón de pesos y 18 mil dólares.

El tercero de los robos fue cometido a finales de esa misma semana. Fue la madrugada del viernes 26 de marzo pasado cuando dos hombres sustrajeron unos 400 mil pesos tras violentar ocho oficinas que corresponden a estudios jurídicos, inmobiliarias y escribanías de un edificio de Santa Fe al 1700.

En una ellas funciona una inmobiliaria de un familiar del jugador de fútbol Ángel Di María de la que incluso se llevaron camisetas del ídolo rosarino. Además, sustraer gran cantidad de cosméticos de un spa. En este caso, desactivaron todas las cámaras de seguridad y también contaban con herramientas para violentar puertas blindadas.

El cuarto escruche de oficinas fue cometido a finales de junio pasado en un edificio de Córdoba al 1300. El martes 22 de junio los profesionales que trabajan en estudios contables y jurídicos alertaron que los habían desvalijado. Ese día se conoció que los ladrones abrieron con un soplete la caja fuerte de una escribanía y se hicieron un botín de 2 millones de pesos. Para los investigadores, el grupo entró por una oficina del cuarto piso que estaba vacía y de ahí trabajaron tranquilos con datos precisos en las oficinas de los pisos 2, 4, 8 y 9.

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