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¿Emigra ahora?

¿Esclavos de sus palabras?

Aunque Central quiere retenerlo hasta junio, Benfica tiene intenciones de sumar a Cervi antes de fin de año.


Los clubes del fútbol argentino están gobernados por sus necesidades económicas. No hay forma de resistirse a una buena oferta del exterior por un jugador. Poco importa si se trata de la preciada “joya de la abuela”. Hay que empeñar. Los egresos predominan sobre los ingresos, las deudas crecen, y las tesorerías sufren el cuadro de situación.

Lógicamente, Central no escapa a ese escenario. Buscando sumar efectivo a sus arcas, promesas dirigenciales de lado, Franco Cervi podría emigrar a fin de año a Benfica. Los portugueses están dispuestos a efectivizar el adelanto del pago de una cuota del pase, y así tratar de acelerar seis meses la partida del talentoso jugador de 21 años.

Si Cervi deja Central ahora, aunque no es la idea de la directiva canalla, lo hará después de haber disputado 34 partidos en primera división, en los que marcó 5 goles. Generalmente, los números sirven para graficar la realidad. El hincha auriazul apenas disfrutó una pequeña parte de lo que probablemente Cervi dará en su carrera como profesional.

Lo cierto es que la cifra que pagará Benfica por Cervi es muy difícil de rechazar para cualquier club del fútbol argentino, algo más de 5 millones de dólares por el 90 por ciento del pase. Eso no se puede discutir. Es más, se trata de la segunda transferencia más importante en la historia del club de Arroyito. Como tampoco pudo impedirse la venta de Ángel Di María, allá por mediados de 2007, cuando los portugueses vinieron con unos 6 millones de euros para comprarlo.

Las comparaciones son odiosas. Es difícil dar precisiones sobre la proyección futbolística de Cervi. Pero sí se pueden entregar algunas certezas. Por ejemplo, que con la camiseta de Central, Chuky jugó tan poco como Di María. Angelito se fue del Canalla a los 19 años, con 39 partidos en cancha y 6 goles. A Fideo también se lo disfrutó muy poco. Y seguramente, algunos de los muchos que renegaron de aquella temprana partida, estén hoy en el gobierno del club. Y poco pueden hacer para evitar la salida de Cervi.

La historia se repite una y otra vez en Central. Y las soluciones de fondo no aparecen. Generar recursos extraordinarios, por fuera de la transferencia de un futbolista, asoma como una tarea ciclópea para los dirigentes de turno. Y los que reclamaban a los cuatro vientos en arenas prelectorales por las prematuras ventas de jugadores jóvenes, hoy deben sentirse “esclavos de sus palabras”. ¿O será que a las palabras se las lleva el viento?

De una u otra forma, ahora o en julio, Cervi se irá a Portugal. Y la cantidad de partidos del volante con la casaca en Central podrá llegar a unos 20 más de los que ostenta hoy. Esa cifra no modifica la ecuación ni el número final: Cervi partirá, a los sumo, después de haber jugado un año y medio en la primera de Central.

Mientras tanto, algunos ya se frotan las manos esperando ofertas por el talentoso Giovani Lo Celso, quien a los 19 años aparece en el radar de varios equipos de elite de Europa. ¿Otra joven “joya” de exportación? La historia dice que es difícil imaginar que suceda lo contrario.

A BUSCAR LAS FIRMAS

La dirigencia auriazul buscará concretar durante esta semana las primeras renovaciones y extensiones de contrato de jugadores del plantel. De los diez casos que se discuten, hay cuatro muy encaminados. El que se cerrará sin problemas en los próximos días es la renovación de César Delgado. Por ese camino transitarían también los convenios de Cristian Villagra, por dos años más, y de Pablo Álvarez, por uno. Y también la extensión del vínculo, por dos años y medio, para Víctor Salazar. Además, está previsto para hoy un nuevo cónclave con el representante de Nery Domínguez, con quien se negocia una extensión de vínculo.

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