En la mañana de ayer, en el microcentro un joven sufrió un presunto ataque epiléptico mientras viajaba en un interno de la línea 122 de la empresa Semtur del transporte urbano de pasajeros. En medio del griterío dentro de la unidad para alertar sobre la situación al chofer, un pasajero –a la sazón un periodista del diario La Capital, Ariel Etcheverry– llamó al Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) a través del 107. La respuesta del operario telefónico fue que era responsabilidad de una empresa privada, Ecco, atender al joven, ya que el servicio tiene un convenio con esa firma. A la par del pasajero, el chofer ya estaba llamando a Ecco, pero por respuesta le indicaron que la persona debía ser atendida por el Sies. Mientras los servicios público y privado definían, el pasajero se recuperó, pero no siguió el enojo. Es que el caso evidenció una desinteligencia en el sistema de atención público y así lo asumió el propio director del Sies, Federico Cornier, quien ratificó que el servicio “debe intervenir” en emergencias en la calle, incluidos las que ocurren arriba de los colectivos, y por ello se dispuso iniciar un sumario administrativo al operario telefónico que gestionó la llamada.
Cornier detalló a El Ciudadano cómo es el protocolo de acción cuando ingresa un llamado de emergencia médica. Hay tres categorías de hechos que llegan hasta las oficinas del Sies para obtener una respuesta: verde, para un simple dolor de cabeza de una persona, por ejemplo; amarillo para una persona con falta de aire, sin otros datos que agraven el cuadro; y rojo para un desmayo, un paro cardíaco o un choque que dejó heridos de gravedad. “Lo que pasó ayer cerca de las 5.30 en uno de los internos del 122 en Córdoba y Maipú fue un código amarillo”, dijo.
Calificado así por este protocolo, el titular del Sies explicó: “Son casos intermedios donde el operario debe evaluar, con los datos que le da la persona que llama, si debe despachar una ambulancia o sólo al personal en moto. En general, enviamos siempre unidades, por las dudas. Esto (por lo ocurrido ayer con el pasajero del 122) fue un error de concepto”.
El funcionario admitió así que “el operario estaba equivocado con los alcances del Sies y Ecco”, ya que esta última actúa en siniestros viales que protagonizan los choferes. “Se le inició un sumario. Está todo grabado”, completó Cornier.
Y concluyó: “La mayoría de los llamados que maneja el Sies a diario son códigos amarillo y verde. Tenemos muy pocos códigos rojo –donde por ejemplo una persona con antecedentes cardíacos presenta falta de aire o pérdida de la conciencia– pero son los más importantes”.
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