Policiales

Ataques mafiosos

Encuentran otra vez un teléfono en la celda del jefe de Los Monos en el penal de Marcos Paz

Se trata de la segunda vez que le requisan el lugar donde está alojado Ariel "Guille" Cantero en el penal federal. El primer hallazgo fue el 23 de agosto en un allanamiento solicitado en el marco de la causa por el último atentado contra el Centro de Justicia Penal. Suspendieron a penitenciarios


A diez días de que le encontraran a Ariel Máximo “Guille” Cantero el teléfono fijo en su celda del penal de Marcos Paz, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) informó que en una nueva requisa llevada a cabo este jueves se le secuestró este aparato en el mismo lugar.  En ese marco, la interventora del SPF, María Laura Garrigós de Rébori presentó una denuncia penal y ordenó “suspender con un nuevo sumario administrativo de los agentes penitenciarios responsables de la custodia y seguridad del pabellón”. A su vez, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) señalaron que el hallazgo del fijo fue como consecuencia de un nuevo allanamiento solicitado por el fiscal Franco Carbone, quien investiga el último ataque a balazos cometido contra el Centro de Justicia Penal de Rosario.

El lunes 23 de agosto pasado, el fiscal Carbone en el marco de la investigación por el nuevo atentado llevado a cabo por los ocupantes de una moto el miércoles 18 de ese mes contra el edificio judicial ordenó un operativo en la celda de Guille Cantero, líder de la banda Los Monos.

El funcionario del MPA solicitó esta medidas ya que el atentado se produjo a 48 horas de que comenzara el juicio contra el jefe del clan de La Granada y seis laderos por una docena de atentados contra edificios y ex viviendas de funcionarios del Poder Judicial. En este proceso está acusado de instigar estos ataques que tuvieron lugar durante 2018 desde la cárcel y mediante Whatsapp.

En el procedimiento, los pesquisas descubrieron que el teléfono fijo del pabellón tenía una extensión que hacía que Cantero lo tuviera en una mesa cerca de su cama.

En ese sentido, Carbone solicitó un informe de todas las llamadas salientes y entrantes y pidió a la fiscal federal de Morón Mariela Labozzeta, que tiene jurisdicción sobre la cárcel de Marcos Paz, que inicie una investigación para determinar si existió alguna “irregularidad” en el acceso del jefe de Los Monos a las comunicaciones.

Ahora, el SPF informó en un comunicado oficial que este jueves y “en el marco de una nueva inspección en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz se encontró nuevamente el teléfono público del pabellón dentro de la celda de Ariel Máximo Cantero” y agregó presentaron una denuncia penal y que suspendieron a los agentes penitenciarios responsables de la seguridad de ese pabellón y del área requisa de la unidad.

“Estas nuevas medidas buscan reforzar las acciones tomadas la semana anterior por las que, a raíz del allanamiento realizado por la Justicia santafesina el 23 de agosto, se instaló un teléfono público con mecanismos antivandálicos y se inició sumario interno”, detallaron desde el SPF.

En tanto, voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que la requisa de este jueves obedeció a un nuevo allanamiento solicitado por el fiscal Carbone. “Se secuestraron algunos papeles con anotaciones que se analizarán, pero el tema es que volvieron a encontrar el teléfono”, indicó la fuente judicial.

Desde el MPA explicaron que comprenden el derecho de comunicación que poseen los reclusos, pero cuestionaron que un preso con el perfil de Cantero disponga de un aparato fijo en su celda.

De las seis condenas que le dictaron al jefe de Los Monos, que en total suman 62 años –sin unificar-, cinco fueron por delitos que cometió desde la cárcel a través de comunicaciones con el exterior, que fueron ejecutados por miembros de la organización criminal.

Guille Cantero está detenido desde el 21 de junio de 2013 cuando se entregó ante la Justicia provincial, mientras tenía pedido de captura en una causa por homicidio y asociación ilícita por la que, finalmente, fue condenado a 22 años de prisión en abril de 2018.

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