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Etapa de prueba

En busca de la identidad

Américo Gallego aún no tiene claro el esquema y los nombres, aunque por ahora prioriza el equilibrio defensivo.


Américo Gallego sigue buscando la identidad de su Newell’s. Una pretemporada y tres partidos oficiales todavía no alcanzaron para que el Tolo se defina por un esquema determinado. La salida del estilo Martino implicaba cambios y al nuevo entrenador no le tembló la mano para emprender este proceso, aunque a la luz de lo sucedido en este inicio, no es tarea sencilla modificar el ADN del grupo.

A la hora de cambios el Tolo entendió que lo primero que debía erradicar era el 4-3-3, que marcó con fuego a este grupo desde la llegada del Tata. Claro que cambiar no fue tan sencillo. Es que el Tolo se debate entre no perder la esencia de un equipo que está acostumbrado a ser protagonista, y buscar el equilibrio defensivo que tanto le preocupa.

Por eso en la pretemporada probó insistentemente con un esquema 4-2-3-1, donde el doble cinco Bernardello-Villalba le daba equilibrio y las acciones ofensivas quedaban en manos de lo que el Tolo mencionó como “los cuatros fantásticos”: Tevez, Maxi, Nacho y Figueroa.

Pero la derrota ante Independiente por 3-2 fue un mazazo que obligó a replanteos. Y el técnico entendió que había que ajustar más la faz defensiva. Por eso contra Aldosivi, el Tolo cambió por un esquema 3-4-2-1, que en realidad suponía una línea defensiva de cinco hombres. Pero el espantoso primer tiempo del equipo provocó una charla en el vestuario y por “consejo” de los jugadores en la segunda parte la Lepra se paró 4-4-2. Y a pesar de la victoria Maxi fue muy claro en su mensaje: “No se puede jugar con un esquema que sólo se trabajó dos o tres días”.

Llegó la tercera fecha y Vélez. Otra vez el debate interno en la cabeza del Tolo. Ser osado y poner a Tevez, con un doble cinco de menos marca (Bernardello-Castro), o cuidarse y dejar a Villalba como titular. Finalmente optó por la alternativa más defensiva y paró un 4-3-1-2, dejando a Tevez en el banco. Incluso cuando salió Villalba lesionado, el DT mantuvo su idea y mandó a la cancha a Orzán y no a Tevez. “Los dos equipos teníamos miedo a perder”, se sinceró.

Ahora llega un Crucero del Norte, un rival para animarse a más. ¿Saldrá Villalba para que ingrese Tevez? ¿Cambiará el Tolo con el riesgo de perder solidez atrás? Newell’s busca su identidad y el torneo largo le permite a Gallego seguir probando. Pero es hora de empezar a definir el estilo para no confundir a los propios jugadores.

La Lepra entrenó pensando en el choque ante Crucero

La Lepra no tiene descanso. Tras igualar con Vélez sin goles, el plantel entrenó ayer por la tarde en el predio Bella Vista de cara al cotejo del sábado a las 20.30 ante Crucero del Norte en el Coloso, que será arbitrado por Ariel Penel.

La lluvia no fue impedimento ya que el grupo trabajó en la cancha de césped sintético.

Los titulares realizaron tareas regenerativas, incluso formó parte del grupo Hernán Villalba, quien debió salir ante Vélez con una molestia en la rodilla derecha. El único que no completó los trabajos fue Víctor López, quien promediando el entrenamiento ingresó a los vestuarios, aunque no hay nada que genere dudas sobre su presencia ante Crucero.

Los que aún no están a disposición del entrenador y ayer trabajaron como un grupo separado son Diego Mateo, Ezequiel Ponce y Federico Fattori. Los tres futbolistas trabajaron la parte física, pero no se sumaron a los suplentes en lo que fue un picado informal, por lo que se desprende que no estarán a disposición del Tolo para el sábado.

Fattori aún se recupera de un severo esguince de tobillo tras la infracción de Gabriel Graciani en el debut y recién regresaría cuando la Lepra visite a Sarmiento.

En tanto, Ezequiel Ponce sigue siendo un tema especial. El juvenil delantero y el cuerpo técnico apuntan a jugar en reserva ante Sarmiento y recién estar a disposición del Tolo en la 6ª fecha cuando la Lepra reciba a Quilmes, un plazo mayor al que se había estipulado inicialmente cuando el propio Gallego pensaba tenerlo en la segunda fecha.

¿Y Mateo? Pomelo entra ahora en la etapa donde comenzará a sumarse de a poco a los trabajos de fútbol, pero saber cuándo estará para jugar es todo un dilema.

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