Espectáculos

El universo feroz del gran Roberto Arlt, en pantalla chica

Las emblemáticas novelas “Los siete locos” y “Los Lanzallamas” fueron adaptadas por primera vez para la TV Pública por un equipo liderado por el escritor Ricardo Piglia, con dirección de Fernando Spiner y Ana Piterbarg, y un elenco de grandes actores. La serie comienza el martes a las 22,30.


El feroz universo del autor argentino Roberto Arlt, acaso uno de los más notables a la hora de pintar la idiosincrasia nacional, podrá recorrerse desde mañana a las 22.30 por la TV Pública gracias a la serie que lleva a la pantalla chica Los siete locos y Los Lanzallamas, dos de sus geniales novelas, adaptadas en 30 capítulos por un equipo liderado por el escritor Ricardo Piglia y con dirección de los talentosos realizadores Fernando Spiner y Ana Piterbarg.

“Rajá turrito”, la frase que el autor argentino fallecido en 1942 pone en boca de uno de los personajes, fue el grito de guerra pronunciado al unísono entre risas por el numeroso equipo de trabajo, mientras posaba para la foto final, en la presentación del programa, realizada en la nochecita del viernes en el estudio Uno de Canal 7.

Los acordes tangueros del Cuarteto Puente Alsina sonando en vivo y elementos de la escenografía como una blanquecina carpetita de crochet, cuadros con marcos dorados y gavetas de escritorios, oficiaban de telón de fondo para que los actores del impactante elenco y la gente de letras se mezclaran, extendiendo los ecos del universo arltiano hasta la actualidad.

“Arlt tiene algo predictivo, anunció algo de lo que pasa hoy; mi personaje (Remo Augusto Erdosain, el atribulado protagonista de la historia) estalla, y hacerlo es como tener todos los juguetes de una juguetería”, admitió Diego Velázquez, el talentoso actor marplatense de vasta trayectoria teatral encargado de prestarle el cuerpo a esa criatura que a todas luces ya es parte de la mitología nacional.

El uruguayo Daniel Hendler (el Comentador), Daniel Fanego (el Rufián Melancólico), Carlos Belloso (el Astrólogo), Belén Blanco (Elsa), Fabio Alberti (Ergueta), Pompeyo Audivert (el buscador de oro), Julieta Zylberberg (Hipólita), Claudio Risi y Marcelo Subiotto son otras de las figuras que integran un elenco pocas veces reunido para un proyecto de la pantalla chica.

El crítico y escritor Ricardo Piglia, que tanto recorrió los textos de Arlt, y a quien adjudicó haber inaugurado la novela moderna argentina, celebró el estreno de la serie desde una carta leída por la locutora Gabriela Rádice, donde enfatizaba su alegría por haber sido fieles a la duración del texto (desde mañana, se verán 30 capítulos de media hora cada uno).

Las marcas del policial y las de la locura y lo folletinesco de la trama original exigen una forma de vinculación, de cruce diferente entre los códigos de la televisión y los libros, “ya que hay algo de resistencia en los textos que obliga a la tevé a pensarse distinto, como un medio artístico original”, dijo Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, durante la presentación.

“La obra –continuó González–, de algún modo, anuncia a la televisión, pero no la sospecha; pasarla a la pantalla chica es una gran reescritura; dentro de esa operación, la tevé se reescribe a sí misma”, concluyó González entre aplausos.

La lógica visceral del mundo arltiano signa la hechura de la serie y, dentro de la misma, ocurren algunas coincidencias entre textos y detalles del rodaje, como la ubicación de una de las locaciones elegidas.

El cineasta Fernando Spiner, quien ya había trabajado junto a Piglia para el film La Sonámbula, contó a la agencia de noticias Télam que “la quinta del astrólogo, que el escritor ubica en Temperley, está situada en la actual calle General Paz de la misma localidad bonaerense, y algunas personas llegaban en tren a filmar allí, tal como Erdosain lo hace en el libro”.

Otro encuentro entre universos resulta la participación especial en la serie de la gran Leonor Manso, quien en esta oportunidad interpreta el papel de la abuela de “la bizca”, mientras que en el film de Leopoldo Torre Nilson, de 1973, la actriz le ponía el cuerpo a esa mujer tan especial.

La premisa fundamental de esta coproducción entre la TV Pública, la Biblioteca Nacional y Nombre Productora, que comenzó a gestarse a mediados de 2013, fue poder emparentar el entramado de las dos imponentes novelas con las formas narrativas y el tratamiento audiovisual contemporáneos.

El vestuario original, la presencia de los automóviles de época y las imágenes del Archivo General de la Nación, junto a la reproducción fiel de las publicaciones editadas en aquellos años, son elementos relevantes para que se produzca el abrazo entre textos e imágenes televisivas.

Los siete locos y Los Lanzallamas podrán verse de martes a viernes, a partir de las 22.30, en capítulos HD de media hora de duración y sin cortes, por la pantalla de la TV Pública, en una de las mayores apuestas de esa señal estatal de la última década.

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