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Tribunales

El tuitero anti-Lifschitz logró el archivo de la causa

Insultó al gobernador a través de la red social y retribuyó con 100 mil pesos para una ONG.


La causa penal abierta contra un empresario de 64 años por tuitear que había que colgar en una plaza pública al gobernador de Santa Fe, a quien también tildó de narco y ladrón, fue archivada luego de un acuerdo alcanzado entre las partes. Por un lado, la Fiscalía no pudo probar que la intención del imputado haya sido la instigación a cometer delitos y la intimidación pública. Y por el otro, los cien mil pesos de caución que el empresario tuvo que desembolsar para no ir preso durante el proceso, los donó a una ONG que fue elegida por el mandatario provincial Miguel Lifschitz, y todos contentos.

En agosto pasado, el Ministerio Público de la Acusación inició una causa penal contra Rodolfo Streinbrecher por el tono en que expresó su descontento con la gestión de Lifschitz a través de su cuenta de Twitter, en la que figura como Ruddy Kentton.

Esos tuits fueron escritos el 26 de agosto pasado tras la multitudinaria movilización contra la inseguridad, cuando  miles de rosarinos coparon las calles para exigir más seguridad y justicia. En ese marco, el empresario escribió frases como: “Si el pueblo de Santa Fe quiere recuperar su honor deben colgar a  @MiguelLifschitz  como a Mussolini. Este ladrón hdp destruyó la provincia” o “cada ciudad tiene el gobierno que se merece. Santa Fe voto – narco Gobernador @MiguelLifschitz”, entre otras en las que arrobó a la cuenta del gobernador. En un primer momento, intervino la fiscalía de NN a cargo de Verónica Caíni, quien logró identificar al tuitero y ordenó un allanamiento en su vivienda de la Capital Federal.

Dos días después de la denuncia, que Lifschitz hizo pública en una rueda de prensa en septiembre, Streinbrecher se presentó de forma espontánea ante la Justicia y se puso a disposición. Así fue imputado por el fiscal de Investigación y Juicio Nicolás Foppiani en una audiencia oral y pública. En la misma, el empresario pidió disculpas al mandatario santafesino y explicó que sus comentarios fueron producto de una “calentura” del momento: “Perdón, me calenté. A toda persona que le cuento que estoy imputado por un tuit no me creen”, dijo en la audiencia. También refirió que los dichos del gobernador, que lo acusó de llevar adelante un plan de desestabilización en su contra, eran exagerados y le pidió disculpas. Agregó que sus expresiones no eran en contra de la persona del gobernador. Por último reflexionó que no se pueden tomar las cosas tan literalmente, “si no habría que meter presa a una madre que le dice a su hijo que lo va a matar”.

Esa actitud fue crucial en la investigación a cargo de Foppiani, quien se basó en el beneficio de la duda para archivar la causa, dado que los delitos que le imputaron al acusado no se pudieron probar. “Hay una situación de incertidumbre acerca de la real intención del causante”, dijeron desde la Fiscalía tras agregar que “debe aplicarse el principio que establece que en caso de duda, deberá estarse a lo que sea más favorable al imputado”.

Pero la decisión de archivar la causa no es ajena a los cien mil pesos que había depositado el empresario como fianza, sobre los que se pactó que sean donados.

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