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Sin tregua

El temporal se mudó al interior

Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Catamarca, Santiago del Estero y San Luis fueron los lugares más castigados. Hubo unos 50 evacuados en Gualeguaychú y alrededores, mientras que en otras zonas del país el viento destrozó viviendas rurales.


Luego del fuerte temporal que sufrieron Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, donde debieron evacuar a más de mil personas, entre el martes y el miércoles pasado, ayer la tormenta hizo estragos en otras provincias del país, siendo Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Catamarca, Santiago del Estero y San Luis las más perjudicadas.

En Entre Ríos medio centenar de personas fueron evacuadas en la ciudad de Gualeguaychú y alrededores, donde en pocos minutos cayeron 60 milímetros de agua, que anegaron algunas zonas bajas.

Además, cayeron árboles, postes y columnas de alumbrado. Sin embargo y pese a la magnitud del fenómeno, no se registraron víctimas ni daños significativos en las viviendas.

Empleados de la municipalidad local y de Defensa Civil trasladaron a los evacuados a los galpones del puerto donde fueron alojadas luego de que sus viviendas resultaran anegadas por la lluvia.

En tanto, una beba salvó su vida durante la tormenta en la ciudad del carnaval, luego de que un frondoso árbol cayese sobre el auto en el que se encontraba.

El vehículo estaba estacionado debajo de un añoso árbol que se quebró por el temporal y que aplastó la parte trasera del auto segundos después de que los abuelos de la beba la trasladaron al asiento delantero.

El temporal también se sintió en Concordia, donde en pocas horas llovieron más de 60 milímetros y se registró la caída de ramas, postes y columnas de alumbrado público.

En esa ciudad del noreste entrerriano no se reportó la existencia de lesionados por la tormenta ni de daños en las viviendas.

Por su parte, Misiones también sufrió la furia de la lluvia, el viento y el granizo, que se inició ayer por la tarde. La tormenta causó voladuras de techo en unas 50 viviendas de la localidad de Leandro N. Alem y provocó anegamientos en calles y avenidas de Posadas.

Según reveló a Télam el director de Defensa Civil de la provincia, Ricardo Beselka Corrales, el fuerte temporal alcanzó ráfagas de viento de 85 kilómetros por hora.

Además, señaló que las personas que perdieron su techo “fueron socorridas por este organismo, con provisiones de chapas y colchones, aunque difícilmente puedan comenzar a techar sus viviendas mientras dure esta condición climática en la región”.

El último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicaba alerta naranja en toda la zona sur de la provincia y anunciaba entre 80 y 100 milímetros de lluvia para hoy, además de las ráfagas de viento que podrían superar los 80 kilómetros por hora en algunas zonas, según se informó.

Mientras tanto, las localidades correntinas de Monte Caseros, Santo Tomé, San Carlos, Caá Catí y Colonia Liebig quedaron ayer a la madrugada sin servicio eléctrico por la caída de postes y cables en medio de una fuerte tormenta de lluvia y viento.

El director de Defensa Civil de la provincia, Eulogio Márquez, dijo que el área se mantiene en alerta porque el SMN anticipa que “hasta el viernes (hoy) se mantendrá en similar situación el tiempo y, por eso, se puso en aviso a toda la provincia”.

Márquez aclaró que “no se registraron voladuras de techo” y que el lugar que mayor cantidad de agua registró fue Monte Caseros, donde la lluvia alcanzó los 59 milímetros.

Por su parte, Catamarca también sufrió caída de árboles, voladuras de techos, cortes de energía y graves daños en los cultivos estacionales.

Una de las ciudades más afectadas fue Recreo, a unos 200 kilómetros al sur de la capital provincial, donde el granizo y los fuertes vientos causaron la caída de gran cantidad de árboles, daños en viviendas y postes del tendido eléctrico que provocaron el corte del suministro.

Además, en diferentes sectores del departamento de Valle Viejo, a unos 10 kilómetros al este de la capital, también se registró caída de granizo, según los habitantes de la zona del tamaño de una pelota de ping pong.

El granizo cayó durante 10 minutos en las localidades de Santa Rosa, Polcos, El Hueco (en Valle Viejo) y en gran parte del departamento Fray Mamerto Esquiú, pero las más castigadas fueron las localidades de Huaycama, Santa Cruz y el Portezuelo.

En San Fernando del Valle de Catamarca, cerca de las 22 de anoche se registró un viento intenso que causó inconvenientes en el tendido eléctrico, principalmente en el casco céntrico; caída de árboles, voladuras de techo y daños totales en viviendas precarias.

Otra de las provincias que sufrió las consecuencias del temporal fue Santiago del Estero.

Tras una jornada de intenso calor, con sensación térmica de 46 grados, se abatió anteanoche una tormenta de viento y lluvia que provocó la voladura de techos y daños en viviendas tipo “ranchos” en distintas localidades del interior de la provincia.

La lluvia, con fuertes ráfagas de viento, afectó precarias casas de campos y tinglados en los que se acopian productos agrícolas, en las localidades de Forres y Beltrán, 40 kilómetros al sur de la capital provincial.

Asimismo, provocó la caída de árboles y postes del alumbrado público, interrumpiendo los servicios de luz, agua y teléfono, sin que se tuvieran que lamentar heridos entre los pobladores, en su mayoría agricultores.

En tanto, la villa turística de Merlo, al noreste de San Luis, fue afectada por fuertes vientos que provocaron destrozos en edificios, además de la caída de árboles y columnas del tendido eléctrico, aunque no se reportaron heridos.

Fuentes del municipio local informaron que las fuertes ráfagas comenzaron alrededor de las 20 de anteayer y no cesaron hasta cerca de las 6 de ayer.

Las autoridades coordinaron un operativo conjunto con los Bomberos, la Policía y la empresa distribuidora de energía eléctrica, Edesal S.A. para paliar la situación.

A pesar de la violencia del fenómeno climático no se reportaron daños personales ni hubo evacuaciones.

Centella mató a un hombre

Un hombre murió ayer tras ser fulminado por una centella en su casa de la zona rural de la localidad cordobesa de Cruz del Eje, en la zona noroeste de la provincia.

El hecho se produjo en el paraje Palo Parado, de esa zona serrana, cuando la víctima, identificada como Federico Moreno, de 65 años, se encontraba en el patio de su casa, según informó la radio Cadena 3.

Fue en ese momento cuando Moreno fue alcanzada por una centella, un tipo de rayo en forma de bola que se desplaza en forma horizontal entre las nubes y la tierra.

El hombre recibió graves heridas y fue llevado al Hospital Aurelio Crespo, donde los médicos constataron que se había producido su deceso.

Las descargas en forma de centella son extremadamente raras y suelen tener formas esféricas que flotan en el aire o se desplazan a gran velocidad.

En algunas ocasiones la descarga parece ser atraída por un objeto, mientras que en otras se mueve aleatoriamente. Después de varios segundos la descarga se va, se dispersa, es absorbida por algo o se desvanece con una explosión.

Luján: el agua llegó hasta la Basílica

El río Luján alcanzó ayer su pico máximo, de 5,32 metros, aunque luego comenzó una lenta tendencia a la baja. El agua llegó hasta la emblemática Basílica de esa localidad bonaerense. Por otra parte, el número de evacuados en toda la provincia de Buenos Aires se elevó a 1.800, tras el intenso temporal que azotó a ese distrito entre el martes y anteayer.

El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien se hizo presente en el lugar, señaló que “todo indica que de mantenerse esta condiciones comenzaría a bajar” la altura del río.

Por su parte, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, destacó ayer que “las aguas están escurriendo”, hizo referencia a que “lo peor” de las inundaciones que afectaron a unos 17 distritos bonaerenses ya habría pasado y anunció una línea de créditos para pequeños comercios y vecinos damnificados.

“Queremos llevar tranquilidad, que lo peor ha ocurrido”, dijo el mandatario provincial.

En tanto, más de 1.800 personas se encontraban evacuadas ayer, mientras que un importante número de vecinos permanecían autoevacaudos, en distintos distritos bonaerenses.

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